¿Cómo está la inflación en el resto del mundo?

Si la tendencia reciente de bajo crecimiento de la productividad en estas economías continúa, surgirán cuellos de botella en el mercado de los empleos
Economía -
Pese a los mercados laborales más restringidos en los países ricos, los salarios no están aumentando muy rápidamente. Eso podría deberse en parte a las bajas expectativas de inflación. Foto: Getty
Pese a los mercados laborales más restringidos en los países ricos, los salarios no están aumentando muy rápidamente. Eso podría deberse en parte a las bajas expectativas de inflación. Foto: Getty
Desde la crisis financiera de 2008, los pronosticadores han analizado el horizonte en busca de la próxima gran disrupción. Hay muchos candidatos para 2016.
 
La economía de China, cuyo poderío actuó como contrapeso de la depresión en el mundo rico en los años posteriores a la crisis, ahora es en sí misma un motivo de preocupación. Otros mercados emergentes, notablemente Brasil, siguen en un profundo hoyo. 
 
Las ventas de pánico en el mercado de la deuda de alto rendimiento en diciembre han provocado temores de una amplia reapreciación de la deuda corporativa este año.
 
 
Sin embargo, una inquietud está ausente: los mercados financieros están tomando en cuenta una continuación de la inflación baja. Una medición sintética, derivada de los precios de los bonos, sitúa la inflación de precios al consumidor esperada en Estados Unidos en un periodo de cinco años en alrededor de 1.8 por ciento. 
 
Eso se traduce en una tasa inflacionaria de alrededor de 1.3 por ciento sobre el índice de precios para el gasto de consumo personal (PCE, por su sigla en inglés), la medición en la cual la Reserva Federal basa su meta inflacionaria de 2 por ciento. Los rendimientos de bonos a 10 años son de solo 2.3 por ciento en Estados Unidos, y están por debajo del 2 por ciento en Gran Bretaña y por debajo del 1 por ciento en gran parte del resto de Europa. 
 
El precio de una onza de oro, un compensador común contra la inflación, ha caído a 1,070 dólares, muy por debajo de su máximo de 1,900 dólares en 2011.
 
Sin embargo, las expectativas del mercado a menudo se frustran. Las recuperaciones económicas están madurando. Los mercados laborales están restringiéndose. ¿La inflación pudiera estar menos controlada de lo que se espera en 2016?
 
La inflación del mundo rico actualmente está deprimida debido a influencias temporales. En Estados Unidos, el índice PCE se elevó en apenas 0.4 por ciento anualizado en noviembre; pero eso se debe en gran parte a una significativa caída en los precios de la energía para los consumidores a principios de 2015, lo cual pronto desaparecerá de la comparación anual. 
 
La medición básica, que excluye los precios de los alimentos y la energía, se ha mantenido estable en 1.3 por ciento durante meses. También pudiera estar de algún modo contenida por la pronunciada caída en los precios del petróleo, que ha mantenido bajo el costo de producir otros tipos de bienes y servicios.
 
Un análisis de Joseph Lupton, de JP Morgan sugiere que la inflación base en el mundo se ha elevado a 2.3 por ciento, una tasa que rara vez ha sido superada en los últimos 15 años. En los grandes mercados emergentes, incluidos Brasil, Rusia y Turquía, la inflación base está por encima de la meta del banco central.
 
En opinión de algunos, la baja inflación es una reliquia del pasado. Incluso la zona del euro se está recuperando de su prolongada recesión, y el ciclo empresarial en otras economías ricas está más avanzado. La resaca de la deuda que les ha perturbado durante casi una década se ha desvanecido.
 
Los mercados laborales también están mucho más restringidos que hace unos años, cuando la deflación era una preocupación seria. 
 
El desempleo en Estados Unidos ha caído a 5 por ciento, una tasa que está más cerca de muchas estimaciones del empleo pleno. La tasa de desempleo en Gran Bretaña es de 5.2 por ciento. En Alemania es de 6.3 por ciento.
 
Si la tendencia reciente de bajo crecimiento de la productividad en estas economías continúa, surgirán cuellos de botella en el mercado de los empleos y una inflación más alta podría seguirle de cerca. Por ejemplo, si el PIB de Estados Unidos crece en 2.3 por ciento en 2016, su promedio reciente, y el crecimiento en la producción por trabajador también iguala su reciente tendencia débil, la tasa de desempleo declinaría más, a alrededor de 4 por ciento, estima Lupton. 
 
Entre más baja la tasa de desempleo, más probabilidad de que los salarios _ y eventualmente la inflación _ repunten.
 
Mientras los países ricos estaban luchando por reducir sus deudas, los mercados emergentes entraron en un frenesí de crédito cuyas consecuencias apenas están empezando. La deuda en China en particular ha aumentado significativamente en relación con el PIB desde 2008. 
 
Parte del estímulo resultante se dirigió a las fábricas, conduciendo a una capacidad excesiva y a la declinación en los precios mundiales de varios productos, desde el acero hasta los paneles solares. 
 
Sin embargo, gran parte de la deuda de China fue para financiar vivienda e infraestructura, en vez de su capacidad de exportación. Además, el deseo de las autoridades chinas de evitar grandes bandazos a la baja en el yuan debe minimizar el riesgo de que exporte la baja inflación al resto del mundo.
 
No obstante, la expectativa proyectada por los mercados de bonos _ que la baja inflación persistirá _ tiene bases sólidas.
 
Para empezar, los precios del petróleo y otras materias primas no parecen haber alcanzado el fondo todavía. El precio de un barril de petróleo cayó a su nivel más bajo en 11 años de menos de 36 dólares antes de Navidad, antes de recuperarse un poco con la esperanza de un renovado estímulo en China y caer luego por debajo de los 30 dólares. 
 
Arabia Saudita está bombeando casi a toda su capacidad, en un esfuerzo por desplazar a los productores de alto costo como las empresas de petróleo de esquisto de Estados Unidos y, por tanto, apoderarse de una porción más grande del mercado mundial.
 
La estrategia ha tenido cierto éxito. Por ejemplo, el número de plataformas petrolíferas que operan en Estados Unidos ha caído de alrededor de 1,500 hace un año a solo 538, según Baker Hughes, una empresa de servicios petroleros. 
 
La producción petrolera en Estados Unidos sigue siendo de más de nueve millones de barriles diarios, sin embargo, y las exportaciones de Irán probablemente aumentarán en 2016, gracias al levantamiento de las sanciones occidentales. Por el momento, el mercado petrolero favorece fuertemente a los compradores por encima de los vendedores.
 
Donde se puede encontrar inflación en el mundo, no es obviamente una función de las restricciones a la capacidad. Las economías más grandes en las cuales la inflación base está por encima de la meta del banco central tienden a ser exportadores de materias primas que han sufrido grandes caídas en sus monedas. 
 
Eso, a su vez, ha avivado la inflación nacional. La inflación base típicamente está muy por debajo de la meta en países que son importadores de materias primas.
 
Pese a los mercados laborales más restringidos en los países ricos, los salarios no están aumentando muy rápidamente. Eso podría deberse en parte a las bajas expectativas de inflación.
 
Parece probable, también, que la carga de la deuda en los mercados emergentes, y el crecimiento más lento que habitualmente ocurre después de un frenesí de crédito, presionará a la baja los precios mundiales por un tiempo. Aun cuando la capacidad extra de China no es totalmente exportable, muchos otros mercados emergentes han construido minas y fábricas con base en la expectativa de un crecimiento chino más alto que ahora resultarán redundantes. 
 
Mientras los inversionistas nerviosos se retiran a la seguridad comparativa de los mercados desarrollados, la presión al alza sobre las grandes monedas, notablemente el dólar, aumentará; sumándose a la presión a la baja en los precios locales.
 
Como fue el caso a fines de los años 90, los formuladores de políticas del mundo rico encontrarán que tienen que mantener sus economías nacionales preparadas con bajas tasas de interés para compensar la desinflación procedente del extranjero. El dólar fuerte ya ha causado una división en la industria estadounidense entre los servicios fuertes y la manufactura más débil.
 
Las economías desbalanceadas podrían resultar tan difíciles de guiar para los formuladores de políticas como las desendeudadas.
 
kgb 

Tips para tus finanzas personales directo en tu correo.
Al registrarme acepto los términos y condiciones

  TAGS

Taboola
Icono de te puede interesar de en dineroenimagen

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR