Durante el sexenio de EPN el peso se ha depreciado 30%

CIUDAD DE MÉXICO.- El tipo de cambio FIX que publica el Banco de México y que se utiliza en operaciones al mayoreo, tocó el 20 de enero un máximo histórico de 18.61 pesos por dólar.

Al 21 de enero, el peso mexicano acumula una depreciación de 30.2% en lo que va del sexenio.

Durante los primeros dos años de la administración, el tipo de cambio permaneció relativamente estable, moviéndose entre la banda de los 12.50 y 13.50 pesos.

La situación cambió de finales del 2014.

En poco más de un año el peso abandonó la estabilidad de esa banda para aumentar cinco pesos y tocar el máximo de 18.61 unidades frente al dólar.

Así se ha movido desde 1958

¿Qué fue lo que pasó?

• En un primer momento fueron temores por un alza en las tasas de interés en Estados Unidos.
• A esto le siguió el golpe alrededor del mundo por la preocupación sobre la deuda de Grecia y el efecto que podría tener sobre la recuperación de EU y el alza de tasas.
• Luego llegaron los malos datos de China que sugerían una desaceleración, lo que afectó el apetito por riesgo en mercados emergentes.
• Una vez que subieron las tasas en EU, la atención se centró sobre el precio del petróleo.

El gobierno mexicano, a través de la Comisión de Cambios que integran Hacienda y el Banco de México, han intentado defender a la moneda mediante subastas que den liquidez al mercado cambiario. Sin embargo, analistas dicen que no ha funcionado tan bien para frenar la depreciación.

¿Cómo te afecta el dólar a 19 pesos?

Fuera de esto, ¿qué tan culpable es el gobierno de la depreciación?

Contrario al pasado, el tipo de cambio es flexible y se mueve conforme lo dicta la oferta y la demanda en el mercado, por lo que sirve como un amortiguador ante la volatilidad externa. En las crisis del siglo pasado, las devaluaciones se daban porque el gobierno tenía un tipo de cambio fijo, el cual era imposible de mantener ante el rápido agotamiento de reservas.

De lo que se le puede acusar hoy al gobierno es de un gasto público ineficiente. Pese a que México sigue creciendo, la salida de capitales podría ser menor si el ritmo de la actividad económica fuera mayor. Durante los últimos trimestres, el gasto de los consumidores y las exportaciones han sido los principales motores de crecimiento, y en menor medida la inversión de empresas. El único motor que se mantiene con un desempeño deficiente es el gasto del gobierno.

*gl