José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

26 Ene, 2016

Uber ¿se le quitó el brillo?

Uber sigue siendo un negocio en expansión e innovador, como lo acaba de mostrar su nueva estrategia con Hershey’s (ahora regalarán chocolates y en la compra de los chocolates podrás tener un servicio de transporte).

Lo importante de Uber fue su alternativa a los taxis: es un servicio de transporte privado que se pide desde una aplicación para teléfono celular, con comodidades adicionales. A los taxistas les molestó y quisieron frenarlo. No pudieron.

Pero lo que no pudieron hacer los taxistas, quizá lo haga el mismo Uber con sus tarifas, las cuales ya trajeron una manifestación en su contra por parte de los mismos choferes y dueños de los vehículos.

LAS TARIFAS ALTAS PARA VEHÍCULOS

¿Qué sucedió? Varios cambios en las tarifas, con los cuales los choferes y dueños de los automóviles vieron reducción en sus ingresos.

En primer lugar, llegó Uber Pool, una iniciativa en la que puedes compartir tu viaje con otra persona y así se abarata el servicio para el usuario. El problema es para el conductor y dueño del vehículo: ganan menos.

Es como si estuvieran al dos por uno. Sin embargo, debemos decir que es una innovación interesante para el usuario y como siempre: bienvenida la competencia.

El problema se agravó para los dueños de los vehículos. No sólo fue Uber Pool, sino la baja de tarifas pagadas a los choferes y propietarios.

Las tarifas mínimas en el servicio más utilizado, el de los automóviles X, bajó de 40 a 35 pesos.

La tarifa de los Uber XL, de camionetas de tres asientos que no son de lujo, también bajó para los dueños de vehículos de 100 a 60 pesos.

Y para los nuevos automóviles que entraron a partir de noviembre pasado, Uber elevó las tarifas que les cobra en 25 por ciento.

La puntilla de la molestia de los dueños de los vehículos fue el seguro por accidentes. Antes podían contratar un seguro de cobertura amplia, ahora les obligan que lo hagan con varias especificaciones (que se entienden son a favor del usuario), pero que elevan los costos del seguro.

LOS DUEÑOS DE VEHÍCULOS Y CHOFERES, EL ENOJO

El resultado: la primera manifestación de los dueños de los vehículos en contra de estas medidas.

Insistimos: Uber es una empresa ejemplo de innovación y de competencia, que ha hecho que varios taxis también mejoren sus servicios. Pero ahora con el alza tarifaria a sus propios agremiados causa enojo.

Uber fue fundada apenas en el año 2009 por Travis Kanick y Garrett Camp. Su crecimiento fue rápido. Recibió rondas de financiamiento.

Desde Goldman Sachs y Google Ventures hasta por el fondo de capital de riesgo Fidelity Investments. Sin duda es una empresa con gran valor, además de atractiva e innovadora.

Pero desde luego trae un tema complejo con sus propios agremiados, los dueños de los vehículos y choferes de Uber.

FONATUR SE DEFIENDE: TAJAMAR YA IMPACTADA

El Fonatur salió a defenderse y su versión es parecida a la de los empresarios: Tajamar ya estaba semiurbanizado.

“La zona del manglar ya estaba impactada”, dice el director jurídico del Fonatur, Manuel Mercado.

El Fonatur entra a la pugna ambiental. Argumenta que el mangle que se retiró ya no tenía flujo hidrológico, porque desde 2006 había trabajos de urbanización en la zona. Y con la flora y fauna que quedaba se había trabajado en reubicarla.

En otras palabras, para el Fonatur no hay impacto ecológico, como han dicho algunas ONG. Desde luego el tema de Tajamar debe pasar por el filtro de la Semarnat y la Profepa, pues aunque tenga la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), aun así por el escándalo y el posible riesgo, las autoridades ecológicas deben revisar Tajamar otra vez. Para no tener dudas.

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