Sergio Allard, preside la Canaero

Como se esperaba, Sergio Allard, director ejecutivo de Talento y Relaciones Internacionales de Aeroméxico, fue electo por unanimidad del consejo como nuevo presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), quien sustituye a Fernando Flores, presidente de Aeromar.

Entre sus retos principales está mantener la unidad en la Cámara y tratar de convencer a Interjet de que regrese, aunque Miguel Alemán Magnani, presidente de Interjet, ha dicho en forma enfática que no pretende regresar a la Canaero porque en su opinión no representa realmente los intereses de todas las aerolíneas y pretende incluso formar una nueva asociación del sector.

Entre las primeras medidas de Allard para generar mayor unidad, está la integración de la nueva mesa directiva integrada por José Luis Suárez de Volaris, como primer vicepresidente; Yuri Isaac Salinas de VivaAerobus como segundo vicepresidente; Héctor Iriarte de Latam como tercer vicepresidente; Luis Rodrigo Romero de United Airlines como secretario y Oscar Armando Ávila de American Airlines como tesorero.

Lo interesante es que habrá una mayor participación de las aerolíneas extranjeras y ni United ni American ni Latam participan en la misma alianza de SkyTeam en la que está Aeroméxico y que tanto VivaAerobus como Volaris tendrán cargos de vicepresidentes lo que deberá traducirse en plataforma para defender sus intereses en las discusiones clave que se avecinan con la puesta en marcha del Acuerdo aéreo bilateral México-Estados Unidos, la construcción del nuevo AICM, los problemas de saturación y asignación de slots en el actual AICM, y las propuestas para modificar la Ley de Aviación Civil y su reglamento.

Lo interesante será ver si Miguel Alemán se mantiene fuera de la Canaero porque todo indica que Volaris y VivaAerobus no tienen la menor intención de salirse de la cámara.

CARLOS SLIM, DE GIRA CON PEPE MEADE

Carlos Slim Helú, el empresario más rico de México, aunque ya no es el primero sino el quinto en el mundo, según Bloomberg, realizó una interesante gira, como invitado de José Antonio Meade, secretario de Desarrollo Social, a uno de los municipios más pobres y de mayor marginación del país: Guachochi, en la sierra Tarahumara de Chihuahua.

Meade invitó a Slim Helú a firmar un convenio entre la Sedesol y la Fundación Slim para aplicar programas coordinados para reducir los niveles de pobreza. La semana pasada Meade firmó un convenio similar con la Fundación Banamex y su objetivo es firmar convenios en todo el país que integren no sólo a los tres niveles de gobierno sino también al sector privado y a los programas de responsabilidad social que tienen todas las grande empresas del país.

Con este nuevo enfoque, Pepe Meade creó ya una nueva dirección en la Sedesol de vinculación con el sector productivo que está a cargo de Emilio Suárez.

En el caso de la Fundación Slim de entrada se está hablando de programas para incrementar la conectividad en la sierra Tarahumara, así como de capacitación para terminar la educación primaria y secundaria; y programas de apoyo en materia de salud en las que ya trabaja activamente con el IMSS.

El objetivo es coordinar esfuerzos del gobierno y el sector privado para un combate más eficiente de la pobreza.

DISMINUYE UN CHIRRIS LA GASOLINA

Definitivamente tenemos que acostumbrarnos al nuevo esquema de precios de gasolina y diesel que entró en vigor este año. Cada mes la SHCP dará a conocer el precio máximo que variará en función del comportamiento del tipo de cambio y del petróleo. En febrero habrá una reducción de sólo tres centavitos en los precios máximos de gasolina que serán de 13.16 pesos por litro para la Magna; 13.95 para la Premium y 13.77 pesos para el diesel.

Son precios máximos porque en teoría las gasolinerías pueden competir y ofrecer menos precio, pero yo aún no conozco una gasolinería que venda con descuento. Y tuvimos suerte en febrero porque los bajos precios del crudo permitieron compensar la depreciación del tipo de cambio. En marzo podría haber un incremento en los precios de los combustibles si suben al mismo tiempo el dólar y el petróleo, pero el alza no será nunca mayor a seis por ciento frente a los precios de 2015 por los topes que ya fijó la Secretaría de Hacienda.