José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

29 Ene, 2016

Tajamar, certeza jurídica o equivocación ambiental

El Fonatur busca enviar una señal de certeza jurídica a las inversiones, de  respetar el Estado de derecho y, por lo tanto, su proyecto Malecón Tajamar sí va a seguir adelante en base a la ley previa a 2007. No importa que hoy en día no se pudiera hacer un proyecto de esa magnitud, como lo dice la Semarnat. Para el Fonatur, vivimos en un Estado de derecho para las inversiones. Esta es la señal que quiere enviar. El problema es simple: la señal del Fonatur puede revertirse.

GÓMEZ  BARRAZA Y LA SEÑAL A LAS INVERSIONES

Héctor Gómez Barraza, actual director del Fonatur, conoce perfectamente el caso Tajamar. Como abogado, cuida la certeza jurídica de las inversiones. Para el Fonatur, en este momento, la principal señal a las inversiones es respetar las leyes. Y suena bien: si no se respeta la ley, no llega la inversión.

Pero, y si la actual ley ya cambió y la inversión privada se aprovecha del anterior mandato jurídico para desarrollar un proyecto que puede dañar el medio ambiente, podemos tener otro escenario.

EL ARTÍCULO 60 LO IMPEDÍA, LO SIGUIERON

En 2007, Felipe Calderón, siendo Presidente, modificó el artículo 60 de la Ley General de Vida Silvestre, impidiendo, a partir de ahí, cualquier remoción, relleno, trasplante o actividad que afecte la integridad del flujo hidrológico del manglar de Nichupté, donde se encuentra el malecón Tajamar.

Sin embargo, en el Fonatur dicen que fue la anterior administración la que continuó con el desarrollo, a pesar de los cambios en el artículo 60 de la Ley General de Vida Silvestre.

La actual defensa del Fonatur es sencilla: heredamos el proyecto del gobierno de Calderón. Hoy en día el kilómetro y medio de malecón, perfectamente construido, que incluso utilizan los lugareños para ir a correr, andar en bicicleta y hasta pasear a los niños, ya estaba terminado cuando llegó la actual administración.

Es ahí donde el equipo de Gómez Barraza, actual director del Fonatur, sí le atribuye toda la responsabilidad a los anteriores directivos del Fonatur, en particular en la administración de Miguel Gómez Mont.

Es cierto: hoy existe kilómetro y medio de malecón pavimentado. El problema es simple: es un chipote del sistema lagunar. Deshace la continuidad del manglar.

CALDERÓN: MODIFIQUÉ EL 60 PARA NO AFECTAR EL MANGLAR

El expresidente Calderón ha rechazado dicha versión. Recuerda que él fue quien cambió el artículo 60 de la Ley General de Vida Silvestre para salvar el manglar, y remata con que se podría desarrollar turismo respetando el manglar (pruebas las hay, por ejemplo, en hoteles con manglar).

¿CUÁL RUTA DECIDIRÁ LA ADMINISTRACIÓN DE PEÑA?

La administración de Peña Nieto todavía no tiene claro qué va a hacer con Tajamar. Para el Fonatur se debe enviar una señal a las inversiones privadas de que en México sí se respeta el Estado de derecho, hay certeza jurídica y no existe retroactividad de las leyes. Para los ambientalistas se trata de un ecocidio.

Tajamar representa apenas 2.1% de las tres mil 533 hectáreas donadas por el Fonatur al Aárea Natural Protegida Manglares de Nichuté y Ecopark. Pero, aunque sea el 2.1%, sí se daña el manglar impidiendo su flujo hídrico. ¿Se puede echar atrás Tajamar? Desde luego. Pero es una ruta que necesita determinación política para animarse a expropiar, pues ya es de privados. Dicha ruta podría mandar una señal interesante de que México está comprometido con el medio ambiente y el turismo sustentable, en momentos donde la preocupación mundial es evitar el calentamiento global. ¿La administración del presidente Peña se animará  a hacerlo? O mejor se irán por la rigurosa certeza jurídica a favor de las inversiones, aunque su propia Semarnat, en estos momentos, no aprobaría un proyecto de esas características por ir contra el medio ambiente.

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