Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

30 Ene, 2016

Ante una situación adversa, no sólo palabras

La semana pasada presenté mi análisis sobre lo que está pasando con el tipo de cambio y posibles consecuencias adversas en nuestra economía. Hoy continuaré con el tema utilizando el viejo dicho de “un hecho vale más que mil palabras”.

El tener una estrategia para buscar que “regrese” el nivel del tipo de cambio es de la mayor importancia. Si permanece en estos niveles puede tener un efecto adverso en la economía. El canal puede venir por un cambio drástico en precios relativos y por su impacto en la inflación. En mi opinión, estamos en una situación adversa que debemos enfrentar.

Durante la semana vimos un discurso más activo de nuestras autoridades para tratar de diferenciar a México. Esta actitud más proactiva es muy buena. De los mensajes que se están dando hay algunos que son buenos y otros no tanto.

Uno de los buenos mensajes tiene que ver con resaltar las fortalezas de la economía mexicana, como que tiene un perfil manufacturero y además no está basada en la producción y exportación de materias primas como otras de la región.

Otro buen mensaje es el expresar una postura argumentando que el tipo de cambio actual no refleja el valor real de la moneda. Otro buen argumento es que hay razones fundamentales para creer que el peso recuperará al menos parcialmente su valor.

Sin embargo, no fue una buena señal la que dieron al mencionar como valor de referencia al que puede regresar. Lo fijaron alto en el nivel que teníamos en el primer semestre de 2015, que es un tipo de cambio ya depreciado.

En las líneas de comunicación se está también tratando de dejar el mensaje de que esta situación es totalmente ajena al gobierno. Si bien es cierto que en un régimen de tipo de cambio de libre flotación el valor es susceptible a fluctuaciones definidas en el mercado, se ve muy mal que el gobierno se deslinde totalmente para culpar a otros.

Ante todas estas declaraciones sobre el tipo de cambio, me surge la pregunta de si lo que necesitaba el mercado eran solamente palabras y discursos.

Ellos tienen la capacidad técnica para conocer la situación de México y operan en un entorno de volatilidad que influye en su comportamiento de corto plazo. Por lo anterior es que reflexiono que los discursos probablemente no sean suficientes, que quizá hay participantes del mercado que quieren algo más. Es decir, quieren también acciones que hablen por sí mismas.

Para identificar si hay alguna variable relevante en la que se vean vulnerabilidades, revisé nuestra situación e indicadores. Me saltaron dos.

El primero tiene que ver con nuestro elevado déficit público, que no es del todo consistente con un buen manejo macroeconómico. Una referencia clara es el reporte del WEF, que ubica a México en esta variable en un lugar por debajo del 100.

El segundo tiene que ver con el hecho de que la corrupción en México está en el discurso pero en los hechos. A diferencia de como sí ha ocurrido en otras partes de la región, aquí no se ha dado un caso concreto.

En resumen, para tener un comportamiento favorable del tipo de cambio los próximos meses, además de un discurso diferenciador, se requiere de acciones que transmitan compromiso y den seguridad. Adoptar esta estrategia implica un verdadero ajuste fiscal y actos anticorrupción. La duda es si además del discurso van a mostrar compromiso con acciones. Esto es lo que más nos podrá ayudar.

*Director General del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx

 

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