Sueño imposible, el dólar a 13 pesos

En la Secretaría de Hacienda y Crédito Público encendieron un ciento de velas para que el precio del dólar regrese a los niveles que tenía hace dos años, antes de que el peso perdiera poco más de 40% de su valor frente al dólar.

A esos ruegos se une el deseo de todos los mexicanos de que el billete verde regrese a los niveles de 13-14 pesos.

Sin embargo, lo más seguro es que ni las velas hacendarias ni los ruegos populares sirvan de algo, por la sencilla razón de que la economía mexicana no recibe los dólares suficientes para que la oferta y la demanda de divisas actúe en favor del peso.

Dicho de otra manera, hay más demanda de dólares que oferta y, en esas condiciones, se dificulta la apreciación del peso.

Antes de la depreciación del peso la economía mexicana recibía abundantes transfusiones de dólares.

Los que llegaron atraídos por los más elevados rendimientos que se obtenían en México, en bienes raíces, maquinaria y equipo o bonos y cetes.

Sólo en estos instrumentos se calcula que entre 2010 y 2014 llegaron al país poco más de 140 mil millones de dólares.

Los que entraron cuando se exportaban barriles de petróleo a 110 dólares.

La inversión externa, que en promedio anda en 15 mil millones de dólares anuales.

Las remesas de los braceros, que alcanzan 25 mil millones de dólares anuales.

Y de esos ingresos sólo se mantienen las remesas y la inversión extranjera.

Más aun, la modificación de la política monetaria en Estados Unidos ha sido la causa fundamental de la depreciación del peso, ya que la Fed está recogiendo los dólares que inyectó a la economía para enfrentar la crisis de 2008.

Es decir, consistentemente han salido dólares del país. Muchos de esos poco más de 140 mil millones de dólares que llegaron a México en los últimos años ya se han regresado a Estados Unidos.

La caída en los precios del petróleo significa menos ingresos.

Tan sencillo como que exportar un millón de barriles diarios a 110 dólares significa 110 millones de dólares diarios y a los precios actuales sólo son 23 o 24 millones de dólares.

Y junto con eso, las empresas privadas mexicanas, que colocaron bonos por casi seis mil millones de dólares en los mercados internacionales, hoy tienen que pagar esos bonos y sus intereses.

Por el lado del comercio exterior, la balanza es negativa para México, ya que compramos más de lo que vendemos.

Es decir, hoy por hoy, la economía mexicana tiene más salidas que entradas de dólares y, en ese panorama, pensar que el peso regresará a 13 o 14 pesos por dólar es un sueño imposible.

Es verdad, como lo han dicho Luis Videgaray y Agustín Carstens, que se ha exagerado la depreciación y que la cotización se corregirá, en lo que también tienen razón.

Es posible que baje algo el precio del dólar, probablemente entre 15 y 17; pero se ve en chino que lo volvamos a ver en 13.

Hasta el próximo lunes con nuevas… Perspectivas.