Esfuerzo de México, que sigue distanciándose de otros emergentes

Escribió el periódico Financial Times, de Londres, que entre toda la turbulencia financiera mundial sobresalen los mercados mexicanos, citando la colocación, este mes, de un bono soberano por dos mil 250 millones de dólares que tuvo una demanda sin precedentes para títulos de gobierno a diez años. Dicho bono soberano fue el mayor procedente de un mercado emergente este año, y la séptima mayor emisión soberana de 48 a nivel mundial, este mes.

“México se distancia de otros mercados emergentes, aún en el actual entorno macroeconómico”, dijo Armando Senra, Director General de la Región de América Latina e Iberia de BlackRock, la mayor compañía de gestión de activos en el mundo.

BlackRock posee miles de millones de dólares bajo gestión en México, y se ha ido posicionando como un gran inversionista en infraestructura, por lo que es comprensible el optimismo acerca de “la segunda mayor economía latinoamericana”, añadió.

La oferta pública inicial de este mes, de la compañía constructora Residencial Javer, fue la tercera mayor de las 16 emisiones de los mercados emergentes este año, sólo detrás de dos compañías chinas y “definitivamente habrá más ofertas mexicanas este año”, dijo José Oriol Bosch, director de la Bolsa Mexicana, al Financial Times.

“México está teniendo un buen crecimiento en los sectores manufacturero, automotriz y de la construcción”, añadió. “Nuestro país goza de un atractivo especial gracias a su integración a la recuperación económica estadunidense y a sus costos efectivos laborales, que compiten con los de China, y una sólida perspectiva a largo plazo, después de sus reformas estructurales.”

Además, Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y Crédito Público, dice que nuestra moneda “se mire por donde se mire… está subvalorada”, pues se acerca rápidamente a 19 pesos por dólar. “Está en la línea de fuego de la volatilidad del mercado, porque es la moneda de los mercados emergentes más comercializada”.

Por su parte, Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, sostuvo en una entrevista para The Wall Street Journal “que, una vez que pase el clima de volatilidad internacional, el peso mexicano se revaluará de manera significativa tras haber perdido 21% de su valor frente al dólar en el último año”.

Declaró también que espera ceñirse al plan de aumentar las tasas de interés de corto plazo en sintonía con la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, a fin de asegurar que los inversionistas no vendan los activos financieros mexicanos.

La Organización de las Naciones Unidas también destacó que México cuenta con elementos suficientes para soportar la turbulencia económica y financiera global, y para crecer este año por arriba de las principales economías de América Latina.

Por su parte, el gobierno federal anunció que se recurrirá a la banca de segundo piso (banca oficial) y la apoyará para alcanzar la meta de llevar a 40% la penetración crediticia, lo que implicará recursos adicionales para Nafinsa, Bancomext, Banobras y SHF, con el fin de evitar un deterioro importante de su capitalización, advirtió la agencia calificadora Moody’s.

“El gobierno está utilizando los bancos del Estado para tratar de cerrar la brecha y dar soporte al desarrollo económico”, citó en su último reporte la agencia, que evaluó la capacidad de crecimiento y los perfiles de riesgo de los cuatro bancos que el gobierno está utilizando para tratar de cerrar la brecha y dar soporte al desarrollo económico.

A partir de la Reforma Financiera, la banca de desarrollo tiene el mandato de fortalecerse y contribuir a aumentar el crédito en el país y que éste sea más barato. Así, los objetivos de crecimiento del gobierno buscan que los cuatro bancos de desarrollo y otras agencias gubernamentales provean nuevo financiamiento por un monto combinado de un billón de pesos anualmente para el sector privado, entre 2014 y 2018.

Moody’s también señaló que, si bien los créditos de los países latinoamericanos promedian 52% del PIB, y el otorgamiento de crédito por los bancos mexicanos se queda atrás, con sólo 22%” (en realidad al cierre de 2015 el porcentaje es de 31%), de ahí que los ambiciosos objetivos de Nafin, Banobras, Bancomext y SHF, reflejan el énfasis que pone el gobierno mexicano en elevar el bajo nivel de intermediación financiera del país; de modo que estos bancos estatales son clave en las políticas de desarrollo económico de la administración.

*Economista

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