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CIUDAD DE MÉXICO.- El Tratado de Asociación Transpacífico (TPP) que se firmó en la ciudad neozelandesa de Auckland este 4 de febrero y del que forman parte 12 países, es el más importante para México después del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), de acuerdo con expertos consultados por Excélsior.
Atraerá inversiones anuales a territorio nacional por 40 mil millones de dólares, cifra 28 por ciento superior a la actual, de 31 mil 300 millones de dólares en promedio, según datos de la Secretaría de Economía (SE).
Se prevé que haga crecer las exportaciones mexicanas en 150 mil millones de dólares en cinco años debido a que abre la puerta de seis nuevos mercados en Asia y Oceanía (Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam), zonas que más crecerán en los próximos años.
Con este acuerdo México se transformará en una plataforma de exportación, sobre todo por su cercanía con Estados Unidos y por los bajos costos de transporte hacia ese país, además de que por el tamaño del mercado interno es el más atractivo de la región para las inversiones”, aseguró David Hurtado, presidente del Comité de Comercio Exterior y Logística de American Chamber México.
Argenis Bauza, socio líder de Cadena de Suministro y Compras para América Latina de KPMG en México, consideró que el flujo de inversión extranjera hacia el país provendrá sobre todo de las naciones asiáticas y australes, mismo que se reflejará tanto en nuevas plantas como en adquisiciones de compañías o inversiones de capital para la recepción y distribución de sus productos en todos los sectores.
Y debido a que el TPP no afecta ni elimina el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México, Estados Unidos y Canadá lo utilizarán para fortalecer la integración de sus cadenas productivas, lo que contribuirá a la meta de convertir a América del Norte en la región más competitiva del planeta.
SINERGIAS
Hurtado explicó que considerando las reglas de origen, México podría integrar productos con cualquier otro país de la región. “Por ejemplo, algún país podría producir el exterior de un equipo eléctrico o electrónico, mientras que en territorio nacional podrían elaborarse los mecanismos que requiere para su funcionamiento con el objetivo de comercializarlo aprovechando las ventajas arancelarias que otorga el acuerdo”.
Recordó que desde 2015, hay empresas interesadas en aprovecharlo a través de México. “Paulatinamente, comenzarán a llegar cada vez más compañías interesadas”.
El TPP contempla la creación de un régimen comercial abierto que incluye tanto sectores tradicionales como de “siguiente generación”, entre los que destacan agricultura, bienes industriales, textiles, servicios, servicios financieros, telecomunicaciones, compras de gobierno, propiedad intelectual, comercio electrónico, entre otros.
Tras la firma, el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, dijo que el acuerdo será analizado por los legisladores probablemente en septiembre y se esperaría que su ratificación oficial fuera completada al final de este año.
Durante el evento, los ministros expresaron su beneplácito por la culminación del proceso de negociaciones del Tratado comercial “más novedoso por su nivel de ambición, amplitud de temas y altos estándares, y que orientará las negociaciones comerciales internacionales en las próximas décadas”.
El TPP debe ser ratificado por los poderes legislativos de los 12 países integrantes, proceso que podría demorar dos años.
Si entonces falta alguno, entrará en vigor cuando seis países que representen 85% de su PIB lo hayan avalado.
