Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

6 Feb, 2016

Mercado del petróleo

El precio del petróleo de exportación de México está en niveles muy bajos y ha tenido una afectación a las finanzas de Pemex y a las finanzas públicas. Es importante entender si este nivel de precios se va a mantener sólo en el corto plazo o si será más permanente. La mala noticia es que los indicadores parecen apuntar más al segundo escenario.

El primer punto a entender es que si bien hoy el precio del petróleo es una variable muy volátil, esto no es nuevo. Lo ha sido durante las últimas décadas. Los ciclos han sido distintos. El ciclo negativo del precio del petróleo de 2008, estuvo asociado a la crisis financiera que se agudizó a partir de la quiebra de Lehman. La caída abrupta se dio en el último trimestre de 2008. El precio se mantuvo estable en el primer trimestre de 2009 y luego empezó una recuperación.

Para este movimiento de precios, el ciclo negativo se dio primero durante el segundo semestre de 2014. Estuvo fluctuando en un rango definido en el primer semestre de 2015 y pasó a un segundo ciclo negativo en el segundo semestre de 2015 y en 2016. 

El comportamiento de ambos ciclos muestra que hay elementos para una explicación fundamental distinta. La primera fue un tema de contagio por la coyuntura y la segunda da indicios de un cambio estructural en las condiciones del mercado petrolero.

Al tratarse de condiciones ligadas a la estructura del mercado, se puede prever que los niveles de precios bajos tendrán una permanencia mayor. El factor que explica más el comportamiento del lado de la oferta es el aumento en la capacidad instalada y en la producción de petróleo en el mundo. Durante los últimos años, la producción se ha incrementado en varios millones de barriles al día.

Del lado de la demanda, el factor más importante en el mercado mundial de petróleo es su disminución por un menor crecimiento de la economía de China.

En la dinámica propia de los países productores de petróleo, lo que ha sucedido es que no han sido capaces de lograr acuerdos para limitar la oferta y así tratar de influir en el precio. La conjunción de factores explica la situación actual. Si se empieza a observar que éstos cambian, se podrá esperar que se revierta parcialmente el ciclo. 

Por ejemplo, si se logra un acuerdo para limitar la producción de petróleo, esto puede estabilizar los precios e inclusive aumentar su nivel. En este caso lo que podemos esperar es regresar a los niveles promedio que observamos en el primer semestre de 2015.

El que los precios del petróleo regresen a los niveles de 2013 y principios de 2014 lo veo como un escenario remoto. Por lo mismo, se deben tomar acciones para enfrentar de manera responsable este escenario desfavorable. En esto nos debemos concentrar y no tanto en esperar a que aumente el precio.

En específico, en esta coyuntura se espera que México tendrá un nivel bajo de ingresos petroleros y Pemex tendrá un deterioro en su situación financiera. Ahora es cuando vale la pena hacer un replanteamiento de las políticas públicas que se siguieron los últimos años de gastar todo el excedente petrolero.

México es de los pocos países productores de petróleo que no tenían ahorros para enfrentar este tipo de situaciones. Es decir, nuestro manejo de las finanzas no fue prudente. Este manejo no prudente hace que la lección la estamos aprendiendo por las malas.

*Director General del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx

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