CIUDAD DE MÉXICO.-En México poco más del 90% de las familias tiene finanzas sanas, es decir que tienen un nivel de endeudamiento manejable, lo que representa un potencial de expansión para el crédito bancario y no bancario, señaló en entrevista Saidé Salazar Altamirano, economista senior de BBVA Bancomer.
Explicó que de acuerdo con el estudio elaborado por BBVA sobre los activos, pasivos y balance de las familias mexicanas, sólo 7.9% de los hogares en el país es deficitario, es decir que no podrían cubrir sus deudas con el total de sus activos, compuesto en un su mayoría por la posesión de una vivienda, electrodomésticos y vehículos.
El resto, son familias sanas que en promedio registran un nivel de endeudamiento de la décimo séptima parte de sus activos o menos.
“En principio este dato de activos financieros sugiere que tenemos niveles bajos de endeudamiento, por lo que los hogares tendrían la capacidad de tener mayor endeudamiento, ya sea para acumular más activos o enfrentar alguna situación de emergencia”, recalcó.
No obstante, cualquier crecimiento del crédito debe acompañarse de un crecimiento de niveles de empleo y sobre todo del salario real de las familias.
“Si bien en términos de empleo hemos visto avances en estos últimos años, impulsado por el programa de formalización que emprendió el gobierno federal a partir de 2013, el salario real no ha presentado incrementos importantes, entonces en la medida que estas variables no muestren una tendencia creciente no podríamos esperar un mayor endeudamiento por parte de las familias”.
Familias endeudadas
Añadió que para que estas dos variables registren un incremento significativo es indispensable un mayor dinamismo económico y más programas de formalización del empleo, ya que si bien el nivel de endeudamiento en las familias es bajo, la mitad de ellas no tiene acceso a un crédito bancario debido a sus condiciones de informalidad laboral.
Precisó que la mayoría de los hogares deficitarios corresponde a familias de bajos ingresos quienes atienden sus necesidades de financiamiento en el mercado informal, con tasas de interés mucho más elevadas que en la banca comercial; “eso explica gran parte de la carga financiera que están enfrentando”.
“En la medida que los hogares deficitarios puedan participar más en mercados de crédito formal también tendrán mejores condiciones de financiamiento”, y por tanto su balance financiero gozará de una mayor holgura.
Recalcó que aunque la proporción de hogares deficitarios es baja y no representa un riesgo sistémico para el sector financiero o la economía nacional, sí podría generar preocupación en términos de los efectos sociales que pudiera tener el nivel de endeudamiento de las familias, sobre todo porque son los hogares de menores ingresos los que presentan este problema.
Detalló que entre los hogares con balance negativo, el 4.4% registra un déficit equivalente a dos veces el monto total de sus activos o más.