Los 5 desafíos de la educación online en América Latina

CIUDAD DE MÉXICO.- La educación online, por su naturaleza, se encuentra en un constante proceso de adaptación a las nuevas tecnologías y los comportamientos de los usuarios, quienes necesitan modelos educativos personalizados que generen impacto en sus vidas.

En este sentido, la educación en línea debe apostar por modelos innovadores y enfocados en las necesidades de sus estudiantes y América Latina –con su cultura de educación tradicional– debe afrontar algunos desafíos para consolidar una educación online que forme estudiantes exitosos con espíritu emprendedor y visión global:

Motivar para frenar la deserción

El principal problema de los estudiantes online radica en la falta de motivación que desencadena el abandono de sus estudios. Si basamos los modelos educativos online en los estudiantes y los resultados prácticos de sus proyectos personales, la motivación permanecerá y la deserción sería nula.

Continuidad y no cantidad

Las cifras para medir el éxito de la educación en línea no deben sumar la cantidad de los estudiantes inscritos, sino la continuidad de los estudiantes, su flujo de actividades y  logros.

Personalización y contacto humano

La educación online -a diferencia de la academia- debe ser pensada sobre las necesidades del estudiante y no al contrario. El reto está en entender lo que necesita y armar un plan de estudios con un mentor que siga su desarrollo. No se trata de ver estudiantes interactuando con las computadoras, la convivencia humana es necesaria para resolver dudas, generar intercambio y mantener el sentido social de la educación en el proceso.

Uso de las herramientas

El uso de los dispositivos móviles para actividades educativas es una opción que debe manejarse con criterio, pues la concentración es un punto clave en el proceso de aprendizaje y en esa medida dependerá del estudiante elegir el dispositivo que más se ajuste a su capacidad cognitiva.

Educación tradicional vs educación online

Pensar en duplicar el modelo educativo presencial y llevarlo online es un gran error. La educación online debe tomar las características del modelo tradicional y mejorarlas, debe ser consciente de que cada estudiante está a un clic del entretenimiento y las redes sociales con las que hay que competir y crear un gran impacto en sus vidas con propuestas de valor enfocadas en sus expectativas y orientadas a alcanzar el éxito.

Para Hernán Aracena, fundador y CEO de Oja.la, los problemas actuales de la educación tradicional en América Latina hoy en día se resumen en aprender a escuchar.

El reto está en no tratar de solucionar el pasado educacional, sino el futuro del aprendizaje: muchas de las cosas que enseñamos no existían cinco años atrás, el hecho que sea tan nuevo genera una incertidumbre que nos toca atacar pero lo que sí no cabe duda, es que es el futuro”.

Por lo que “enfocarse en las necesidades del estudiantes y sus ideas”, es lo que necesita una buena plataforma para enseñar por internet; de lo contrario, según Aracena, los estudiantes desertarán:

Cuando estás en una escuela tradicional, estás encerrado en un cuarto y tu objetivo es conseguir un título que te promete un futuro y muchas veces no es real. Sin embargo, cuando estamos online queremos hacer mil cosas aparte de lo que estamos aprendiendo y si eso no resuena entonces se hace aburrido y, como no hay ninguna promesa clara, ninguna ayuda y ningún seguimiento, entonces solo abandonarán y no pasa nada”.

Los latinos sí quieren aprender

Oja.la cuenta con más de 200,000 estudiantes inscritos en alguno de los más de 300 programas y 10,000 clases con que cuenta, y México es el país con el mayor número de usuarios.

Para nosotros el alza en la demanda de diplomados online no es una coincidencia, desde el 2012 que iniciamos operaciones, hemos visto cómo ha evolucionado la forma en que las personas acceden a la educación online, y durante este tiempo nos pusimos a la tarea de investigar por qué en muchos casos los estudiantes inician un proceso de aprendizaje, pero luego no lo concluyen con éxito (y encontramos) que una de las principales razones del abandono de las clases se debe a la falta de seguimiento por parte de sus tutores”, declaró Aracena.

El modelo de negocio de Oja.la está basado en el cobro de una membresía mensual que incluye acceso ilimitado a más de 10,000 videoclases, las 24 horas del día, todos los días de la semana. Allí cada estudiante es acompañado las 24 horas vía chat, mail o skype, a cargo de un asesor privado fijo que no rota y que le ayuda a avanzar en las clases, aunque también puede consultar a más de 30 tutores diferentes si así lo desea.

*livm