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CIUDAD DE MÉXICO.-La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) determinó que el procedimiento de acceso a la infraestructura para el aterrizaje y despegue en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) genera concentración y tarifas elevadas.
La primera investigación para determinar insumos esenciales que realiza el organismo regulador concluye de manera preliminar que la forma de acceso a la infraestructura de pista, calles de rodaje, ayudas visuales y plataformas para el aterrizaje y despegue en el aeropuerto Benito Juárez genera efectos anticompetitivos en los servicios de transporte aéreo, como concentración en pocas aerolíneas, establecimiento de precios elevados además de escasa innovación en rutas.
“La falta de reglas claras en la asignación y monitoreo de horarios hace que las aerolíneas puedan obstaculizar la asignación de horarios de despegue o aterrizaje a empresas competidoras…Mientras que la existencia de rutas donde pocas aerolíneas ofrecen sus servicios suelen tener tarifas más altas”, indicó Carlos Mena, jefe de la autoridad investigadora de la Cofece.
De acuerdo con el dictamen preliminar publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la autoridad encontró que los horarios del aeropuerto se han concentrado en pocos transportistas. Tan sólo en 2014, dos prestadores de servicios controlaron el 65 por ciento de los horarios.
Refiere que la existencia de rutas donde pocas aerolíneas ofrecen sus servicios suelen tener tarifas más altas dado que en aquellas con mayor competencia las tarifas promedio por kilómetro volado disminuye hasta 30 por ciento.
Entre los hallazgos de la investigación resalta que las aerolíneas han reducido la calidad de sus servicios dado que en 2014 más de 115 mil vuelos no operaron conforme a sus tiempos asignados, lo que significa que más de 300 vuelos diarios en promedio operaron fuera de su horario. Además en los últimos cinco años ha sido prácticamente nula la expansión de rutas desde y hacia el Aeropuerto.
Las medidas propuestas para revertir los efectos adversos a la competencia originados a partir de bienes esenciales son intensificar la transparencia, monitoreo y control de horarios de aterrizaje y despegue; establecer procedimientos y criterios transparentes para la asignación y renovación de los horarios, y la creación de un órgano como instancia técnica autónoma para ejercer todas las funciones relacionadas con los horarios para el despegue y aterrizaje en el aeropuerto.
