Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

19 Mar, 2016

Algunos datos sobre Pemex

La empresa productiva del estado Pemex ha estado en el centro del debate público las últimas semanas. La visión que se ha buscado transmitir es que la empresa tiene un problema de liquidez, pero que es una empresa viable y solvente en el mediano plazo. Veamos qué historia es la que nos cuentan los números de la empresa.

Para el análisis utilicé datos públicos de la información financiera de la empresa. A nivel de balance general, el monto de sus activos entre 2013 y 2015 se ha mantenido en el rango de los dos mil miles de millones de pesos (mmdp).

El comportamiento de los dos rubros de financiamiento, que son el pasivo y capital, ha sido totalmente distinto. El pasivo total de la empresa que en 2013 era de dos mil 232 mmdp creció casi 40% para 2015. Una buena parte del aumento en los pasivos totales de la empresa se explica por al aumento en los pasivos con intermediarios y mercados financieros.

Por su parte, el capital contable pasó de un capital negativo de 185 mmdp en 2013 a un capital negativo de mil 140 mmdp al cierre de 2015.

Resumiendo, el comportamiento de la empresa, de acuerdo a los datos de su balance general, muestra un deterioro importante en los últimos años y hoy una situación de debilidad financiera extrema. 

Estos números dan sentido a la postura que se ha escuchado del gobierno federal al poner énfasis en los señalamientos de que están detrás de la empresa.

La otra parte que hay que entender es la dinámica de generación de ingresos y de utilidades. Los ingresos totales disminuyeron de mil 586 mmdp en 2014 a mil 166 mmd en 2015. La caída se explica, tanto por menores precios del petróleo como por una menor producción.

Por su parte, los costos no disminuyeron en la misma proporción, lo que lleva a que la utilidad de operación pasara de 615 mmdp en 2014 a solamente 98 mmdp en 2015.

En 2014, el rubro de impuestos y derechos que pagó Pemex al gobierno federal fue mayor a la utilidad de operación. Para 2015, la transferencia fue de cuatro veces la utilidad de operación.

Dado lo anterior, no sorprende que la empresa tenga pérdidas y que se haya dado el deterioro significativo en el capital contable de la empresa.

Para regresar a ser solvente, Pemex necesita generar utilidades y para ello hay tres caminos posibles. Uno, de mayores precios el petróleo; otro, de menores costos, y el tercero de menores transferencias al gobierno.

El escenario de tener mayores precios del petróleo en el corto plazo no se ve como uno probable.

El escenario de menores costos puede ser una alternativa, pero un elemento fundamental del problema de costos excesivos en la empresa se puede explicar por los altos costos de la mano de obra y por la excesiva planta laboral.

Desafortunadamente esta vía no se ve que se vaya a transitar dado que en los pronunciamientos públicos no se ha dicho que ésta sea una estrategia para reducir gasto.

Sobre el tener menores transferencias al gobierno de una magnitud tal que la empresa genere utilidades, tampoco se ve como algo altamente probable en el corto plazo.

En conclusión, la situación financiera de la empresa es de falta de liquidez y con un problema de solvencia. Para recuperar la viabilidad se necesita de decisiones políticas de fondo. Si no se toman las decisiones, Pemex se convertirá en un lastre cada vez mayor para el gobierno.

*Director general del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx

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