Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

31 Mar, 2016

Berrymex: una extraña, pero positiva historia

Hoy la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, que encabeza Basilio González Núñez, y el secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete, darán a conocer el avance del programa para mejorar el poder adquisitivo del salario mínimo y es muy probable, ante la espera, que la próxima semana pueda llegar a la Cámara de Diputados la propuesta del Ejecutivo de las leyes secundarias ligadas a la reforma constitucional, las cuales permitieron desligar el salario mínimo. Que comience una fuerte discusión, la razón: los de izquierda buscan aumentos por decreto y ni patrones ni trabajadores están de acuerdo en descarrilar el tren.

Bueno, pues hay algunas alternativas interesantes que pueden servir a tirios y troyanos en este año electoral. Fíjese que a un año de las protestas de jornaleros en Baja California, que llamaron la atención por los salarios de miseria que se pagan en el sector agrícola de nuestro país, sobre todo en empresas que sembraban berries para exportación al jugoso mercado de Estados Unidos, los cambios han sido radicales no sólo porque el gobierno de Baja California y el federal mejoraron la infraestructura y los servicios públicos y sociales a los jornaleros del Valle de San Quintín, sino porque se ha transformado la visión de los empresarios y de los mismos trabajadores del campo, para mejorar el ingreso y recuperar su poder adquisitivo.

Es tal el tema que las berries están reatrayendo a una buena parte de los jornaleros migrantes del sur de México hacia el norte del país. Una de las empresas con presencia en la región, Berrymex, líder en la producción de berries de exportación en México, dejó el esquema del salario y se fue por el de asociación; pregúnteme el resultado.

Es una historia interesante, porque desde su llegada a México, hace 25 años, catapultó las exportaciones introduciendo tecnología e innovación a la siembra de los berries, que ocupan hoy el tercer lugar hortícola en exportaciones a nivel nacional ­—junto con el aguacate y el jitomate.

Me explico: Berrymex cuenta con un modelo de negocio en el que participan 100 productores a través de alianzas de inversión. Comparten el riesgo, el know-how y también los buenos resultados y sé que los trabajadores subcontratados por esos productores pueden convertirse en pequeños productores independientes o participar en un esquema gerencial de acuerdo a resultados. De aquellos mínimos que se acordaron cuando se dio la crisis, hoy el salario mínimo promedio diario se ha triplicado.

En el caso de Berrimex, los trabajadores siempre han estado inscritos en el IMSS-Infonavit-SAR, y sus campos en Baja, Jalisco y en Michoacán permiten pagos de siete mil pesos semanales en temporada de cosecha, además han mejorado en caso de migrantes y hasta en la dotación de residencia y comedores temporales, pues incorporó a la Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural, que encabeza Alberto Castelazo, para prevenir la obesidad y la diabetes entre los trabajadores agrícolas.

El aprendizaje y la reflexión es simple: más que el aumento por decreto, se debe mejorar la comunicación, capacitación; abrir canales de expresión y denuncia dentro de los centros de trabajo ha hecho que productores y jornaleros hayan aumentado exportaciones a ingresos individuales por encima de la media del sector. Claro, recuerde que los jornaleros se aliaron con la organización Fair Trade USA, entidad que ha fortalecido las auditorías y revisiones por organismos independientes. Ya lograron la certificación como Empresa Agrícola Libre de Trabajo Infantil de la STyPS, que fue reauditada por un grupo independiente de expertos de EU.

El reto para Berrymex será continuar con la inversión social en educación, salud y deporte que realiza en la comunidad desde hace varios años, a la vez que trabaja de la mano de otras instancias para lograr una mejora integral de las condiciones de los trabajadores del campo mexicano, pero es un buen caso de análisis para aquellos que hoy se debaten entre impulsar un aumento del salario mínimo por decreto o un sistema de mejora del ingreso y recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores en México. El desafío es que no levantemos al fantasma de la inflación.

 De barata se puso la empresa Gulf de México, que encabeza Sergio de la Vega, quien trabajó varios años en PMI de Pemex y en Refinación, realizando la importación de gasolinas a nuestro país y tiene experiencia en mercados derivados de petróleo que se abrieron con anterioridad, como el del asfalto en México.

DE FONDOS A FONDO

Desde 2001 no asistía un secretario de Hacienda y Crédito Público al Consejo de Administración del Infonavit, la cuarta hipotecaria más grande del mundo. Luis Videgaray estará mañana justo en el consejo tripartita, hecho que envía un mensaje muy positivo hacia la gestión, que ahora encabeza David Penchyna.

La razón: es tal la relevancia social y financiera de este fondo mutualista, que administra cerca de un billón de pesos de la Subcuenta de Vivienda, que no sólo debe preservar su capacidad de individualización de crédito, sino agregar rendimientos positivos a la subcuenta para que los trabajadores que pagamos impuestos, como usted o como yo, puedan contar con un ahorro adicional en su retiro. Estos fondos debieran, al menos, tener el mismo tratamiento que los del SAR, ¿o no?

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube