Pemex, un tema doméstico de alcance global

WASHINGTON, D.C.— Esperaría a que entre hoy y el jueves se den a conocer los detalles del fortalecimiento financiero y operativo de Pemex, que dirige José Antonio González Anaya.
Es un plan que, nos aseguran, tendrá un impacto tan inmediato que para septiembre comenzarán a verse resultados palpables y responderá a las tres interrogantes: ¿Cómo mejora el flujo?, ¿cómo se fortalece la viabilidad de Pemex en un entorno de más competencia?, y ¿cómo se capitalizará y reducirá su deuda?

De acuerdo con la Ley de Responsabilidad Hacendaria, sólo 70% de los remanentes del Banxico (167 mil mdp) se destinará a la amortización de la deuda pública del gobierno federal contratada en ejercicios fiscales anteriores o a la reducción del monto de financiamiento necesario para cubrir el déficit presupuestario aprobado para el ejercicio fiscal en que se entere el remanente, o una combinación de ambos conceptos.

El PIB de 2016, según los Precriterios de Política Económica, será de 19 mil 203.9 millones de pesos, los remanentes que se destinan a la amortización de deuda equivalen a 0.87% del PIB y no a 1.2% del PIB. Si el PIB es menor, evidentemente el porcentaje podría ser mayor.

También hay que considerar que de acuerdo con los precriterios, el déficit más amplio, considerando proyectos de alto impacto (¿será Pemex?) es de 3% del PIB y no 4.1 por ciento.

En la Ley de Ingresos aprobada para 2016 se contempla un endeudamiento neto del gobierno federal por 527,980.6 millones de pesos, equivalente a 2.7% del PIB y la SHCP, que encabeza Luis Videgaray, indica que disminuirá el monto de colocación de deuda programada por un monto de 64 mmdp. Si el déficit es de 0.5% del PIB; equivalente a 96 mmdp, por tanto, el déficit se reducirá en alrededor de 0.3% del PIB y asegura que al final de 2017 se cierre en cero como está establecido el compromiso.

La SHCP anunció una serie de recompras de valores gubernamentales en el resto del año hasta por 103 mmdp, que impactará saldos históricos de los Requerimientos Financieros del Sector Público, pero podría no verse reflejado, porque el tipo de cambio tendrá un impacto negativo (por la deuda en dólares).

DE FONDOS A FONDO

El lunes le platiqué del Instituto México del Centro Internacional de Académicos Woodrow Wilson, pues por la noche le entregó un reconocimiento a Antonio del Valle Ruiz, presidente de Honor Vitalicio de Grupo Kaluz y sus filiales Elementia, Mexichem y Bx+, por su actuación en materia de Responsabilidad Social Empresarial.

El reconocimiento se entregó en el Club de Banqueros, por la trayectoria personal y profesional de don Antonio, y entre otros, estuvieron presentes los copresidentes del instituto, José Antonio Fernández Carbajal, presidente del Consejo de Administración de FEMSA, y Roger Wallace, vicepresidente de Política Federal en Pioneer Natural Resources.

Los premios reconocen a nivel internacional, desde 1998, a quienes con diálogo constructivo, generosidad filantrópica y servicio desinteresado, contribuyen al mejoramiento de la sociedad, reflejando el legado del presidente Woodrow Wilson. El instituto cuenta con el apoyo de un comité asesor, cuyo presidente es Eduardo Cepeda, presidente y director general de JP Morgan.

El jueves y viernes pasados se realizaron los diálogos de la aviación sobre los “mecanismos de mercado” para la compensación de emisiones de gases efecto invernadero organizado por la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional), que lleva Olumuyiwa Benard. Los anfitriones por parte de México fueron la canciller Claudia Ruiz; la dirección de aeronaútica civil, de Miguel Peláez, y Aeropuertos y Servicios Auxiliares, de Alfonso Sarabia. También participaron representantes de IATA que lleva Tony Tyler, así como las aerolíneas Delta, United, Aeroméxico, Volaris, Interjet y Copa.

El objetivo fue seguir avanzando en la preparación de la reunión de septiembre que se celebrará en Montreal, donde se fijará un esquema global de compensación de emisiones para la industria aérea. De ahí que el titular de SCT, Gerardo Ruiz Esparaza, tendrá que buscar consensos entre las secretarías de Medio Ambiente y de Economía, además de fortalecer el liderazgo de México como país de la región en adoptar las mejores prácticas en la materia.

Con la aprobación de la Reforma Energética nuestro país abrió la puerta a la empresa privada, pero los pilares de este cambio se cimentaron hace 20 años. En ese entonces, México tendió por primera vez la mano a la competencia privada al celebrar la primera licitación para la distribución de gas natural, resultando ganadora la empresa que hoy conocemos como IEnova. Y la energética que capitanea Carlos Ruiz Sacristán conmemora esta semana su 20 aniversario, reconociendo su liderazgo en la contribución al surgimiento de la industria privada energética del país y al desarrollo de su infraestructura energética. Son los responsables de operar la terminal de almacenamiento de GNL con mayor capacidad, en 2015 pusieron a funcionar el primer parque eólico transfronterizo y han tejido la red privada de ductos de transporte de gas natural más extensa, con alrededor de 2,500 km. ¡Por los siguientes 20!