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CIUDAD DE MÉXICO.- En esta temporada de calor es importante cuidar la salud y tomar medidas para evitar problemas como deshidratación, falta de sueño, resequedad o piel grasa y enfermedades gastrointestinales.
Es fundamental mantener un buen nivel de hidratación para sentirse bien por dentro y por fuera. Recuerda beber al menos 2 litros de agua a lo largo del día, no lo hagas “de jalón”, pues esto te podría ocasionar que retengas líquidos. Tampoco es muy recomendable beber demasiado líquido durante las comidas, ya que puedes diluir los jugos digestivos y ralentizar la digestión.
Beber agua fría podría calmar el calor al momento, pero sería momentáneo y corres el riesgo de enfermarte.
Hay que tener especial atención con los niños y con las personas mayores, que son muy vulnerables a la deshidratación: se debe asegurar que beban en abundancia agua y otras bebidas.
Aunque la ducha con agua helada te pueda producir una sensación refrescante de forma momentánea para dormir, lo más aconsejable es ducharse con agua tibia, aunque al principio sea incómodo, al poco tiempo, ya fuera del agua, tendrás una sensación de fresco más duradera que es lo que realmente necesitas para soportar el calor en la noche.
Los expertos recomiendan que la ducha no sea con agua a menos de 18 grados y que tenga una duración no superior de 10 minutos para evitar tener calambres.
Antes de irte a acostar evita beber café, sin importar si es frío o caliente, o bebidas que contengan cafeína; tampoco ingieras dulces ni chocolates, que te aportarán mucha energía y espantan el sueño.
Debes moderar el consumo de alcohol, pues su efecto de somnolencia es efímero y al final te impedirá alcanzar las fases profundas del sueño.
Además de que ayudarás a reducir la huella ecológica, tu casa o lugar de trabajo estará más fresco si evitas usar el horno de microondas, lámparas, cafetera, lavadora y televisores, por mencionar algunos.
Recuerda que, en general los electrodomésticos son una fuente de calor por sí mismos, por lo que deberás desconectar todo aquello que no estés utilizando. Además es recomendable no cocinar, ni lavar ropa durante las horas de más calor, ya que generarás más humedad en el ambiente y, por lo tanto, aumentará la sensación de calor.
Si pretendes dormir luego de cenar unos tacos al pastor –aunque lleven verdurita- tendrás noches largas garantizadas.
El proceso de digestión dura entre dos y cuatro horas, y si tomamos en cuenta que la última ingesta fuera rica en grasas, proteínas e hidratos de carbono esto podría agravar la situación.
Además de no tener un buen descanso, al día siguiente sentirás mucho sueño, cansancio, irritabilidad, bajo rendimiento y dificultades para mantener concentrarte, por eso es recomendable que cenes alimentos ricos en agua, como las frutas y las verduras, evitando a toda costa las grasas saturadas y carnes rojas, las cuales necesitan mucha agua para su digestión y que provocan que el cuerpo se deshidrate.
Toma en cuenta que debes dejar pasar un tiempo prudencial entre la hora de la cena y el momento de ir a dormir, ya que si te vas a la cama con el estómago lleno se te dificultará aún más conciliar el sueño.
kgb
