Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

15 Abr, 2016

Salva SCT inversión de Kia

Finalmente ante la necedad del gobernador de Nuevo León, Jaime RodríguezEl Bronco, de no respetar el acuerdo firmado por su antecesor, Rodrigo Medina, y la empresa coreana Kia Motors, tuvo que intervenir el gobierno Federal y ya no se pondrá el riesgo la inversión por tres mil millones de dólares en la entidad.

La SCT decidió que destinará 500 millones de pesos para construir los lineamientos viales en el municipio de Pesquería, lo que beneficiará no sólo a la nueva planta de Kia, que está por iniciar operaciones el mes próximo para la fabricación de vehículos, sino también para las empresas establecidas en el municipio.

En cuanto Raúl Murrieta, subsecretario de Infraestructura de la SCT, hizo el anuncio, Kia Motors emitió un comunicado agradeciendo el apoyo del gobierno federal y la inversión en la infraestructura.

Y aunque todavía continúan las negociaciones, Rogelio Garza, subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, aseguró ayer que se espera que, en los próximos días, se anuncie un acuerdo entre el gobierno de Nuevo León y Kia, con lo cual se garantizará que seguirán los planes de inversión de la empresa.

¿GANÓ EL BRONCO?

Las que sorprendieron fueron las declaraciones de Murrieta, quien dijo que uno de los objetivos de la inversión de 500 mp, que se realiza en pleno ajuste presupuestal, es que la “inversión de Kia sea un caso de éxito para el país”,

La verdad es que está muy lejos de ser un caso de éxito, porque es la primera vez que un gobernador no sólo desconoce un acuerdo de inversión firmado por su antecesor, sino que incluso pretende que la empresa reconozca que fue un convenio ilegal, a lo que, lógicamente, se niega en forma tajante la empresa originaria de Corea del Sur.

Es importante que este caso sirva para que el gobierno federal y los gobiernos estatales reflexionen sobre las consecuencias de la gran competencia que se ha desatado, sobre todo en el norte del país y en el Bajío, para atraer inversión extranjera, principalmente de los sectores automotriz y aeroespacial.

La competencia se presenta no sólo a nivel interestatal sino internacional y las empresas, como fue el caso de Kia, exigen cada vez más y más y no se conforman sólo con la donación del terreno o estímulos fiscales en los primeros años de operación.

Medina, en efecto, exageró con las prestaciones a Kia, pero obtuvo una inversión de 3,000 millones de dólares que generará 14 mil empleos directos e indirectos en la entidad, y lo preocupante es que surja mañana otro gobernador como El Bronco, que pretenda doblegar a las empresas y al gobierno federal.

A primera vista, ganó El Bronco, pero habrá que ver si no resulta una victoria pírrica y no se registra un descenso en la captación de inversión extranjera en Nuevo León.

QUERÉTARO, GUANAJUATO, JALISCO Y NL

Un indicador interesante que mide el atractivo para invertir en los diferentes estados de la República es el estudio Perspectivas de Alta Dirección 2016, que realiza KPMG.
Roberto Cabrera, socio líder de Industrias y Mercado de KPMG y coordinador de la encuesta que este año se realizó entre 812 ejecutivos de alto nivel de las principales empresas del país, dará a conocer hoy mismo los resultados, que son muy reveladores.

Ante la pregunta de opción múltiple sobre en cuáles estados planea expandir sus operaciones en los próximos tres años, el número uno es Querétaro, con 27% de las respuestas; seguido de Guanajuato, con 24%; Jalisco y Nuevo León, empatados en 23%; Estado de México y la Ciudad de México, con 18%; Aguascalientes, con 13%, y San Luis Potosí, con 12 por ciento.

Comparado con los resultados de la encuesta de 2015, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes y San Luis Potosí aumentaron su posición o su atractivo, mientras que Nuevo León y la Ciudad de México se mantuvieron sin cambio.

Aunque Nuevo León se sostuvo en 18% de las preferencias, cayó del 2º al 4º lugar, porque Guanajuato brincó del 5º lugar, con 20%, al 2º, con el 24% de respuestas.

La única entidad que no sólo bajó de lugar sino de preferencia entre los altos directivos empresariales fue el Estado de México, que se movió del tercero al 4º lugar, al pasar del 21% a 18% de respuestas.

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