Zonas Económicas Especiales (ZEE)

Esta semana regresa a la Cámara de Diputados el dictamen  modificado de la Zonas Económicas Especiales y la introducción de un cambio a la Ley General de Bienes Nacionales.

Un proceso largo (inició el 4 de diciembre de 2014), que fue consensuado políticamente por el director general de Banobras, Abraham Zamora y Felipe Solís Acero, subsecretario de Enlace Legislativo, “silencioso y efectivo”.

Interesante, porque el esfuerzo de dictaminación fue bastante complicado en el Senado, ya que incorporó a siete comisiones: la de Comercio, que preside el panista Héctor Larios; la de Población, que preside el perredista Armando Ríos Piter; la de Estudios Legislativos, que preside la senadora priista Graciela Ortiz; y la de Hacienda, que encabeza el priista José Francisco Yunes.

A eso sume la opinión de las comisiones de Productividad, que lleva el senador Luis Armando Melgar, del Partido Verde; la de Sur-Sureste, que preside el senador Benjamín Hernández, del PRD; y la de la Frontera Sur, que preside el senador Humberto Mayans, del PRI.

El 14 de abril se aprobó por 88 votos a favor y cuatro en contra (Morena y PT, más el voto especial de Dolores Padierna, del PRD). Interesante votación porque justamente el mayor voto “rígido” de esos partidos de izquierda se localiza en una buena parte de esas zonas y estados de alta marginación.

¿Qué cambios tuvo? Las ZEE no sólo podrán establecerse en tres áreas específicas dentro de tres estados, sino que se amplía a los diez estados de mayor rezago.

La Secretaría de Hacienda será la encargada de declarar una ZEE, la revisión y aprobación de ésta; vocación regional industrial, pecuaria o agropecuaria y, programa de infraestructura y desarrollo que incluirá una comisión intersecretarial (zonas petroleras entran).

El cambio más importante fue para asegurar que las zonas caminen, pues en el CCE, que preside Juan Pablo Castañón, y la Concamin, que encabeza Manuel Herrera, con justa razón cuestionaban su viabilidad si se tuviera que lidiar dentro del “polígono” declarado ZEE, con los tres gobiernos y múltiples secretarías, más cuando las zonas tendrán beneficios fiscales para impulsar su desarrollo y un régimen aduanero que regule la introducción y extracción de mercancías extranjeras, nacionales o nacionalizadas como ocurre en los estados del norte y centro, en los recintos fiscalizados.

Cerraron la pinza de la triple ventanilla (federal, estatal y municipal), estableciendo la figura de “Administrador Integral de la ZEE”, que ejecutará el Plan Maestro revisable cada cinco años (como en los aeropuertos y puertos), y para que se inicie, los gobiernos estatal y municipal tendrán que firmar un convenio de colaboración para que todo trámite de servicio público, industrial o fiscal y financiero se realice a través de una sola ventanilla controlada desde la administración que será supervisada por un consejo técnico, que se supone (ya ve que luego por ahí se cuelan los políticos  corruptos), validará todo el plan de Infraestructura y Desarrollo incluyendo la parte de servicios y de integración social.

Por el grado de consenso alcanzado en el  Senado, estimaría que esta semana pudiera estar llegando a las comisiones respectivas en la Cámara de Diputados, a menos que se  quede atrapada y sujeta a la negociación de las iniciativas de transparencia, archivos y anticorrupción, donde la negociación clave está en la transformación efectiva de la Función Pública (encabezada por Virgilio Andrade), en una entidad creíble y, acordar un proceso que permita llevar a la cárcel a funcionarios, políticos y también empresarios que cometan actos de corrupción.

La duda se despejará el próximo 28 de abril, pues hay algo que no acaba de gustar a nadie: que el administrador integral pueda ser una empresa privada  (prorrogable por uno o dos periodos de 30 años) o una entidad paraestatal y que no está bien blindada en materia de transparencia y anticorrupción.

DE FONDOS A FONDO

Los bonos de Pemex, que dirige José Antonio González Anaya, ajustaron sus spreads ayer, pero la expectativa que ha generado la reunión de hoy a las 9 de la mañana es “muy buena”. Tengo entendido que serán 100 invitados, pero se ha levantado la posibilidad en el lugar donde se efectuará, de 150. Expectativa e interés existen y todos-los-ojos-y-oídos- están puestos en la reunión. Veamos la respuesta de los mercados al final.

Ayer la SHCP, que encabeza Luis Videgaray, ya publicó en el DOF la miscelánea fiscal para Pemex, que dirige José Antonio González Anaya, lo que cayó muy bien en el CCE, que preside Juan Pablo Castañón, porque la liquidez asegura no sólo el pago a proveedores sino reactivación de la empresa.

¿Usted le cree? En Altos Hornos de México, que encabeza Alonso Ancira, dicen —una vez más— que están a punto de levantar la suspensión de pagos porque ningún acreedor votó en contra (ayer 18 de abril, fue la convocatoria de asamblea de “Acreedores Reconocidos” en Monclova).

Según la propuesta, la misma de diciembre, aceptaron un acuerdo de pago de adeudos de lo más curioso: liquidación de los mil 700 millones de dólares adeudados, no a valor presente sino al valor que tenían en el momento en que se determinó la suspensión de pagos en mayo de 1999 (incluyendo el tipo de cambio de entonces que andaba en 9.20 pesos por dólar), y el pago se realizará en el curso de los siguientes años, a partir de que el juez de Primera Instancia en Materia Civil de Monclova, determine el levantamiento. Bueno, así llevan varios años.