Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

3 May, 2016

Aeroméxico: fantasmas del clóset

Recién le platicaba la semana pasada que el administrador concursal nombrado por la SCT para Mexicana de Aviación, Javier Christlieb, no informó al Juez de la venta de activos estratégicos que hizo con la anuencia del entonces Subsecretario de Transportes, Humberto Treviño.

Pues bien: ahora los acreedores de Mexicana buscarán que les informen si efectivamente le fue vendida a Aeroméxico los activos de Aeromexpress, SEAT y el Centro de Capacitación Alas de América (Cecam) y a cuánto ascendió el pago.

Y que según la información pública de Aeroméxico, que dirige Andrés Conesa, el pago lo realizó la empresa ahora de Eduardo Tricio y Valentín Diez Morodo a Mexicana con acciones de SICPOSA, empresa prestadora de servicios de personal de Aeromexpress y SEAT.

Dicho de otro modo: Mexicana no recibió efectivo por los activos de los que se deshizo, sino que recibió los pasivos laborales de SICOPSA. Incluso hay quienes sostienen que ese fue el momento que desde el gobierno de Felipe Calderón se enterró definitivamente Mexicana. Y es que se canceló cualquier posibilidad para que Mexicana fuera reflotada porque le aumentaron el pasivo laboral y le quitaron las tres filiales que prestaban servicios aeroportuarios complementarios, esenciales en su operación y que significaban 19% de sus ventas.

Lo anterior abre la posibilidad para que en el contexto del proceso que sigue aún Mexicana se aclare si la venta de esas tres subsidiarias fue simulada o fraudulenta, con lo que los acreedores podrían tener elementos para impugnarla y echarla para atrás. En esa tesitura la aerolínea presidida por Javier Arrigunaga tendría que compartir con los dolidos acreedores de Mexicana 50% de los ingresos de las empresas que prestaban los servicios en tierra desde el año 2010, con lo que renacen expectativas de cobro para todos.

Aunque el camino no es nada fácil, porque desde 2011 Aeroméxico transfirió los activos de Aeromexpress y SEAT a nuevas sociedades bajo su completo control y así “purificar” la sociedad que alguna vez tuvo con su anterior competidor.

URBI INCUMPLE

Pues nada, que Urbi está corto al menos cerca de 400 millones de pesos para lograr la capitalización a la que se comprometió en su asamblea del 29 de diciembre pasado y que asciende en uno de sus dos tramos a unos mil 900 millones de pesos de recursos frescos. El tiempo sigue pasando y la empresa de los hermanos Nezahualcóyotl y Cuauhtémoc Pérez Román no rinde cuentas claras a sus acreedores, lo que ha generado preocupación y molestia, sobre todo entre los tenedores de bonos que significan una deuda cercana a los mil millones de dólares. Urbi, recuerde usted, va reestructurar alrededor de 35 mil millones de pesos. Ya se le fue casi medio año.

OHL NO PUEDE

Si bien la salida de José Andrés de Oteyza era inminente, se esperaba para finales de año. O hasta que el Estado de México, que gobierna Eruviel Ávila, y la Secretaría de la Función Pública, de Virgilio Andrade, dieran a conocer el resultado de sus auditorías. Pero no. Todo apunta a que el mandamás de OHL, Juan Miguel Villa Mir, le pidió la renuncia aprovechando la penosa coyuntura del fallecimiento de su esposa una semana antes. Villa Mir, un político y empresario desacreditado y cuya trayectoria lo pinta en cuerpo entero como un corruptor profesional, piensa que esos movimientos le limpiarán la cara a OHL.

ADVENT MUEVE

Y si de movimientos hablamos Enrique Pani se integra como socio de Advent. Hará mancuerna con Luis Solórzano en la búsqueda de nuevas oportunidades. El fondo de capital estadunidense realiza varios ajustes en su estructura gerencial. Hace apenas unas semanas atrás había salido Santiago del Castillo, otro de los directores. Era del grupo original de Juan Carlos Torres y Alfredo Alfaro, quienes igualmente emigraron mucho antes. Por lo que hace a Pani viene de ser responsable de la Banca de Inversión en Merrill Lynch Bank of America.

CHICO FUERTE

El jueves pasado se integró el último consejero de Geo en esta nueva etapa dirigida por Juan Carlos Braniff. Es Federico Chávez Peón, director del fondo Promecap. Es el consejero que puso Fernando Chico, hoy el accionista individual más importante con casi 10% de la viviendera. Los otros socios importantes son Capital Inmobiliario, del mismo Braniff, y Banorte, de Carlos Hank González. Los consejeros independientes son Ricardo Guajardo Touché, Guillermo Quiroz, Ramón Renato Carrillo, Gabriela Hernández, Andrés Antonius, Luis Urrutia y Alberto Mulás.

ITAÚ SE VA

A propósito de Alberto Mulás, aún es CEO del Banco Itaú. Hablamos del banco brasileño más grande de América Latina que obtuvo en el último trimestre de 2014 autorización de la CNBV para operar aquí. Al igual que el Deutsche Bank está en proceso de venta porque se retira del país. Itaú invirtió en sistemas, controles administrativos, manuales, sitios de respaldo, oficinas y staff. Tan sólo en este último rubro, Francisco Salas tenía a su cargo la banca de inversión. Ni hablar, otro más que se repliega.

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