Banobras va por la mitad de municipios

En el Consejo Directivo de Banobras, que presidió el viernes pasado Luis Videgaray, no sólo se reconoció el trabajo de colocación de crédito (70% en tres años) que muestra la cartera de la institución, que dirige
Abraham Zamora, en tres años, sino en particular, ¡la disminución en 26% de la sobretasa que se cobra a estados y municipios!

Y la baja es promedio, no sólo para un tipo de cliente o un tipo de crédito, porque del total de la cartera por 395 mil millones de pesos (mmdp) al cierre de 2015, 250 mmdp se han colocado en estados y municipios y 144 mmdp en proyectos sin considerar la cartera del Fonadin.

Es notoria también la penetración alcanzada porque al cierre de 2012, el total de municipios atendidos por Banobras no superaba los 200 y al cierre de marzo ya rebasa los 700 municipios, la intención es avanzar año con año hasta incorporar a 500 municipios más entre 2016 y 2018.

Se dice fácil, pero es un verdadero trabajo de inclusión financiera, porque en esta segunda parte no sólo debe acompañarse en la colocación y el robustecimiento de la capacidad institucional municipal, sino considerar el cambio de fondo que en la intermediación financiera comercial y de desarrollo impone la Ley de Disciplina Financiera, recientemente promulgada. Y lograr que el crecimiento de la cartera a tasa de 10% por año se logre con transparencia en las hojas de balance de las entidades subnacionales. ¡Le tenía que tocar a Zam la chamba de arqueólogo!, pues para reflotar a algunos estados –varios en proceso electoral– hay que reconstruir y no sólo reestructurar su situación financiera.

DE FONDOS A FONDO

Le comenté la semana pasada del reclamo legal que le hizo llegar el Administrador Único de Aeropuertos y Terrenos, S.A. de C.V., una de las filiales que conserva Nuevo Grupo Aeronáutico –al que el grupo encabezado por Gastón
Azcárraga cedió las acciones de Mexicana en 2009– cuyas acciones siguen en poder Gastélum y asociados, que encabeza el abogado Jorge Gastélum, para que Aeroméxico “rinda cuentas de la gestión… de las operaciones de “Alas de América”, el Centro de Capacitación que tenía en copropiedad con Mexicana de Aviación antes de entrar en concurso mercantil.

Aclaro, como ella me lo comenta, María Eugenia Sidaoui no tiene relación alguna con Jorge Gastélum y sus socios (incluido Fernando Perfecto que sí aparece como socio en la firma de abogados –al menos en su página), pues en el caso ha sido contratada su firma Fians Capital para valuar las acciones del Centro de Capacitación, lo que no ha podido realizar porque no le han entregado la documentación, así que ni tiene conflicto de interés ni lo tuvo porque sólo participó en la reestructuración de Cintra, Aeroméxico y Mexicana a mediados de los 90, y después fue contratada por Bancomext cuando el gobierno federal extendió el crédito a Mexicana de Aviación en 2009.

Guillermo Haro está muy activo y no sólo le ha puesto el foco a las empresas que durante contingencias ambientales en la megalópolis no cumplen con los ordenamientos para reducir producción y emisiones, sino que también revisa que las armadoras que venden autos en México obtengan los certificados de contingencia ambiental. De hecho, ayer dio a conocer que sancionó a Ford de México, que lleva Gabriel López, porque los vehículos Ford y Lincoln de 2015 fueron comercializados sin contar con el certificado.

La empresa aclaró que todos los autos cumplen con los estándares de emisiones que obliga la ley en México, pero la multa se debió “al incumplimiento en los tiempos de obtención de los certificados de emisiones”, y para que no vuelva a suceder “están revisando todos los procesos e implementando mejoras para evitar recurrencia de esta naturaleza”. O sea, el tema no es de escándalo es de procesos burocráticos.

La semana pasada se celebró la XX Asamblea General del Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (Conar), que preside José Luis Barros Horcasitas, y además de dar la bienvenida a Grupo Unilever, que preside Fabio Pardo, que se reincorpora al grupo de anunciantes (agrupan a 50 consejeros que representan los tres segmentos: anunciantes, agencias de publicidad y medios de comunicación).

El año pasado el Conar presentó 11 posiciones específicas  y recomendaciones a proyectos de reformas e iniciativas de ley, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado y en 20 años de existencia ha monitoreado 8.5 millones de spots, relacionados con alimentos y bebidas, bebidas alcohólicas, medicamentos, servicios para la salud, cosméticos, productos de higiene y cuidado personal, remedios herbolarios y suplementos alimenticios, para que el cumplimiento regulatorio se realice –sobre todo por la Cofepris y la Profeco–,  pero también para disminuir conflictos entre anunciantes.

En materia de controversias la Comisión de Análisis Publicitario del Conar ha mediado, en sus 20 años, en más de 700 casos, de los cuales 35% fue resultado del monitoreo, 45% a petición de parte y 20% interpuestos por consumidores.

En 2015 se desahogó un promedio de cinco controversias e inconformidades al mes y se expidieron 45 notificaciones a las empresas responsables de los casos analizados.

Lo interesante es que el plan presentado para el periodo 2016-2017 por Barros prevé una nueva campaña de afiliación, en particular dirigida a agencias de publicidad, e incursionar con mayor vigor en la autorregulación de la publicidad en las nuevas plataformas digitales, en las que como dicen por ahí, la Profeco y la Cofepris traen el ojo puesto porque la publicidad anda muy suelta.