Volatilidad, el reto para emergentes

CIUDAD DE MÉXICO.-Los países emergentes, entre los que se encuentra México, deberán estar preparados para hacer frente a riesgos cada vez mayores y a la volatilidad ocasionada por los efectos secundarios potenciales originados por las posturas monetarias de los países avanzados, advirtió el subgobernador del Banco de México, Manuel Sánchez.

Enfatizó que “las futuras posturas monetarias en los países avanzados podrían producir una volatilidad significativa”, por lo que las economías emergentes deben prepararse para tiempos posiblemente menos benignos, reforzando sus fundamentos económicos, mediante una política monetaria apropiada, sólidas políticas fiscales y una buena implementación de las reformas estructurales.

En la presentación Monetary expansion: Is the sky the limit?, destacó que los manejadores de reservas y fondos seguirán afrontando un ambiente desafiante, en donde los rendimientos que se podrán esperar de los activos serán muy bajos incluso en los plazos más largos.

“Menos liquidez del mercado y entornos más volátiles son también parte de las perspectivas, por lo que el deber de optimizar la seguridad, liquidez y rendimientos, obviamente, será cada vez más difícil”, subrayó en su presentación preparada para el National Asset-Liability Management Americas, Central Banking Publications y publicada en el portal de Banxico.

Pocas opciones

Manuel Sánchez expone que la política monetaria en los países avanzados está en una encrucijada y que los resultados insatisfactorios de la política acomodaticia es probable que conduzcan a la normalización más gradual e incluso una mayor expansión en algunos países.

Advierte que es probable que prevalezca la divergencia de la política monetaria entre países. Un corolario es que el papel dominante de la política monetaria en países avanzados podría resultar en un mayor aplazamiento de los ajustes necesarios y reformas estructurales.

“La baja eficacia de la política monetaria podría llevar a la desilusión y pérdida de credibilidad”, subrayó el especialista en el análisis de coyuntura.

Reitera que las futuras posturas en los países avanzados podrían producir una volatilidad significativa y que las hojas de balance de los bancos centrales no se reducirán en un futuro próximo; incluso podrían ampliarse en algunos países, consideró.

Añadió que la política de aplicar  tasas de interés negativas puede llegar a ser más generalizada, e incluso podrían caer aún más.

Los bancos centrales de las economías avanzadas están navegando en aguas inexploradas. Por lo tanto, los resultados de sus posturas monetarias y su eventual reversión son desconocidos. Los mercados emergentes deben estar preparados para hacer frente a riesgos cada vez mayores y la volatilidad de los efectos secundarios potenciales. Los manejadores de fondos y reservas tendrán que utilizar todos sus conocimientos y talento para lograr la mejor combinación entre riesgo y rendimiento en un contexto de constantes cambios.