IEnova tendrá que corregir para ganar

Como le comenté ayer, todas las licitaciones de gasoductos que impulsa la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que dirige Enrique Ochoa, forman parte del Plan Quinquenal de Expansión del Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural que pretende aumentar en diez mil kilómetros esta red.

Hay conciencia de que al país le faltan ductos porque sólo Texas tiene nueve veces más que el total que tendrá México en 2018 y en Estados Unidos (también la extensión territorial es distinta) tiene 46 veces más.

Es claro que la CFE desarrolla las licitaciones con dos propósitos: 1) abastecer de gas natural a sus nuevas centrales de generación de ciclo combinado o sus centrales convertidas, para sustituir por gas natural, combustóleo y diesel caros y contaminantes y, 2) impulsar la construcción de los ductos y la oferta de transporte sea realizada por el sector privado, reduciendo su riesgo al contratar el suministro futuro del gas requerido. Los ductos están pasando por regiones del país donde antes no había, o su acceso era escaso.

Y sí, esto ayuda a sentar las bases de un mercado de gas natural, en el que la CFE deberá ser un participante más, y según me explican tanto la CRE, que preside Guillermo García  Alcocer, y  el Cenagas,  que dirige David  Madero  Suárez, tendrán que asegurarse que el mercado privado de oferta y demanda de gas natural sea abierto y no discriminatorio. Por ello, las bases de licitación de la CFE son enviadas y aprobadas por la CRE, para que obligue a la empresa ganadora de las licitaciones a realizar una temporada abierta previa a la construcción del gasoducto y a la emisión del permiso de transporte de gas correspondiente.

Estas temporadas abiertas son como un derecho de apartado de ducto, pero no de la capacidad del mismo, sino de la capacidad que eventualmente no use la CFE en el futuro y que entonces podría vender el dueño del ducto a un privado. Como todos están en construcción es difícil conocer si este “derecho de apartado” es un incentivo para que los transportistas privados del energético (oferentes),  ofrezcan a los demandantes de gas natural, en condiciones de precio distintas, la capacidad sobrante de un ducto que puede ser incierta. Eso es lo que hay que eliminar, esa incertidumbre, porque podría contener la demanda.

Retomando el tema de IEnova, que encabeza Carlos Ruiz Sacristán, ésta se equivocó en las licitaciones de La Laguna-Aguascalientes y Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara, que fueron ganadas por Fermaca, que encabeza Fernando Calvillo, porque la primera “no presentó elementos especiales ni adicionales de diseño del transporte de gas natural para garantizar el aumento de capacidad entre el presentado en su propuesta técnica y el presentado en su propuesta económica, las cuales fueron distintas entre sí”.

Esto implica que no dio sustento técnico a la diferencia de capacidades de transporte de gas diario, entre las dos ofertas que suponían la razón del ofrecimiento del precio más bajo, y que estaba aparentemente sustentada en una mayor capacidad de compresión del ducto.

Al cometer el error de proponer cantidades de gas natural diferentes en la propuesta técnica y en la propuesta, pues incurrieron en la primera causal de las bases de licitación para declarar la propuesta como “no solvente”.

Se tienen que cumplir las bases. Hay otra cláusula que dice que la propuesta de oferta de gas natural no debe poner en riesgo la operatividad técnica del sistema. En la propuesta de IEnova no se incluyeron las instalaciones de compresión adicional suficiente para digerir el gas natural incremental.

Sin embargo, mi opinión sigue vigente. Hoy la demanda es sólo pública y debiera ser privada para que el oferente privado pueda no sólo aumentar la capacidad por arriba de lo solicitado, sino incluso proponer a la CRE nuevos ductos. En fin. Creo que la siguiente licitación será clave para todos los actores y veremos si IEnova es capaz de ganar, pues los analistas e inversionistas estarán concentrados en ver si pueden responder a la exigencia de CFE para el ducto submarino Tuxpan-Texas que se define a finales de este mes y, el proyecto de suministro de gas natural a Baja California que se adjudica en julio.

DE FONDOS A FONDO

Pemex, de José Antonio González, y el IMSS, de Mikel Arriola, deberían de estar atentos a las acciones que toma Carlos Bayo, de Tecno Alta Distribución, en contra de quienes han documentado las anomalías en las que incurre esta empresa y sus socios estratégicos, como Capital Leasing de Daniel Rassvetaieff, firma con la que compitió en una licitación de la misma Pemex.

Resulta que está por vencerse el primer plazo para que Capital Leasing entregue las 380 ambulancias arrendadas por el IMSS, específicamente a finales del mes de mayo, por lo que el concurso podría quedar en manos de alguno de los proveedores que ofertaron en el mismo, incluyendo Tecno Alta, que quedó en cuarto lugar en cuanto a oferta económica, detrás de Rescue Medic, de Israel Gallardo y Jet Van, de Mariano Miranda.

Se rumora (no me consta) que hay un historial de incumplimientos en otras dependencias, pero creo que Bayo podría mostrar su historial de cumplimiento, un factor que por cierto será decisivo en el nuevo sistema anticorrupción.