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Guadalajara.- Campus Party no es solo tecnología, charlas, talleres y retos. El festival tecnológico que durante las 24 horas de una semana reúne a miles de hackers, desarrolladores, gamers y geeks, también es un lugar para el emprendimiento.
Aunque sea para los pequeños negocios.
Una vuelta por la arena -el espacio donde convergen todos los campuseros, se conectan, desarrollan tecnología e ideas y crean comunidades- también es un espacio para exponer un pequeño negocio, anunciar habilidades particulares o vender todo tipo de productos y servicios para pagar la estancia de la semana y obtener algunos ingresos.
¿Es esto aprovecharse del festival para lucrar? Depende de la perspectiva que se vea. Pero un paseo por este lugar da cuenta de las habilidades, la creatividad y la comunidad que aquí explota.
Agustín Hernández, uno de los muchos vendedores presentes en la séptima edición de Campus dijo en entrevista para Dinero en Imagen que el festival les dice que la arena es suya, y que los campuseros la pueden usar manera. “Todo cambia cuando también te dice ‘no te vamos a dejar vender nada’”.
“¿Qué hacemos?” Dice Agustín. “Meter todo esto debajo del agua. A final de cuentas no afecta a nadie porque no estorbamos. Sería diferente que pusieras un stand con tu marca y tu producto estorbando el paso. En cambio nosotros tratamos de reducirnos lo más posible”.
La gente se acerca y los atendemos rápido y bien, además con la comunidad nos apoyamos regalando cosas a través de dinámicas. No todo es negocio”, dijo.
Es así que Agustín no ve problema en que los campuseros expongan lo que saben hacer o fabricar. Y aunque es un hecho que no debería venderse nada, en la práctica esto no sucede y, para lograrlo, Agustín empleó una táctica ya conocida por muchos campuseros-emprendedores:
● Llegó en la madrugada del lunes 27 de junio para ya al día siguiente por la mañana “colarse” con los encargados de los stands e ingresar su mercancía por una puerta trasera.
● Después de lo anterior Agustín dejó sus productos en el área donde ya las había colocado “rezándole al Señor para que este miércoles (29 de junio) estuvieran todavía y nadie los robara”.
Después de ese primer logro desbloqueado, ingresar los productos a la arena ya fue más fácil para él y sus compañeros.
Es el segundo año que Agustín lo hace y al momento de la entrevista, el personal de Campus Party no le ha pedido retirar sus productos; sin embargo en ediciones pasadas si lo ha hecho.
Antes me decían ‘oye no puedes estar vendiendo’. Entiendo que es una política, pero no estoy estorbando a nadie. No estoy haciendo ruido. Al contrario, la gente nos defiende. Les dice 'yo quiero comprar, por favor no lo quite' entonces afortunadamente tenemos el apoyo en ese aspecto de las personas”, explicó.
¿Y qué hacía Agustín entonces en aquellas ediciones? Después de recibir el aviso, guardaba su mercancía por unas horas y al final la volvía a exponer.
En nuestra galería te mostramos algunos de los negocios que nos encontramos en el festival. Coméntanos si estás de acuerdo o no con que los campuseros aprovechen el Campus para vender productos o servicios.
*livm
