Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

1 Jul, 2016

Profeco: ¡prevenir antes que sancionar!

Un cambio sustantivo se gesta en la Procuraduría Federal del Consumidor,  Ernesto Nemer, su titular está convencido de que la dependencia no será más eficaz si sanciona a más y multa mucho. Su prioridad  es el prevenir el daño al consumidor.

En un cambio de fondo en la política, que subraya una postura clara: la institución fue creada para defender al consumidor, pero esa actividad no implica estar en contra del proveedor y, ¿qué cree?, comienza a resultar.

Probablemente, los números de verificaciones realizadas en 2015 no le digan lo mismo, se han realizado 37 mil 508 visitas de verificación, 4 mil 392 procedimientos por infracciones a la Ley, se han inmovilizado casi 325 mil productos y 3,797 instrumentos de medición y, todo esto se ha traducido en el primer semestre en 167.1 millones de pesos de sanciones impuestas, sin contar gasolinas que se cuecen aparte.

De hecho, la labor de prevención es todavía más evidente en gasolineras, pero a diferencia del pasado, Nemer se reunió con los integrantes de la Onexpo, que encabeza José Ángel García Elizondo, para verificar a todo el universo de gasolinerías del país en el curso de dos años. En todo el año pasado, por ejemplo, se verificaron 2,959 gasolinerías y, en el primer semestre de este año la cifra supera las 2,065 gasolinerías para alcanzar una meta anual de 6,000 gasolinerías.

Es cierto, se han encontrado casos de despacho indebido e insuficiente, por lo que se han inmovilizado 27,000 bombas con problemas de calibración y 3,500 mangueras (no dan litros de a litro), pero Profeco va con Onexpo y Onexpo con Profeco. Esa es la diferencia.

Y ésa se repite. En lo que va del año, Nemer se ha reunido con la Antad, de Vicente Yáñez; con Amdetur, que encabeza Carlos Trujillo; con Amipci, que preside Cinthia Ramírez; con la Asociación de Fabricantes de Aparatos Domésticos (Anfad), que lleva César Cárdenas; con la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre), que encabeza Rafael Mondragón; ConMéxico, que preside  Jaime Zabludovsky; con la Asociación Nacional de Cadenas de Hoteles, que preside Luis Barrios, con Rafael García de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles; con Canapat, que preside Jaime Jaime Delgado; con el presidente de Canieti, Mario de la Cruz; con Manuel Herrera presidente de Concamin; con Hugo Vela, presidente de Canirac; Sergio Allard de Canaero; con el presidene de Coparmex, Gustavo de Hoyos; con la Concanaco, de Enrique Solana y con Canacintra, que preside Enrique Guillén.

¿Para qué? Para cambiar la visión policiaca de la Profeco mediante la capacitación de los proveedores a fin de que conozcan, efectivamente, las obligaciones a que les sujeta la Ley Federal de Protección al Consumidor. Osea, les lee la cartilla sin escándalo y con tiro de precisión.

Por cierto, el procurador está revisando a detalle por instrucciones del secretario de Economía, Ildefonso
Guajardo
(con quien tiene una extraordinaria relación), para que pueda ser presentada a revisión del consejero jurídico, Humberto Castillejos, previo consenso con las principales asociaciones de proveedores de bienes y servicios.

Usted sabe que la iniciativa que presentó la exprocuradora Lorena Martínez, fue un albazo que levantó todo el cabilderismo en la Cámara de Senadores, pues ella decidió irse directo con sus expares en la Cámara alta para que se presentara como Iniciativa del pluripartidista del Senado, pero al final, justo ellos le dieron la vuelta al ver la mecha que había prendido.

Diecisiete Cámaras se dice poco, pero continúa con una agenda tan intensiva como la que sigue con todos y cada uno de los gobernadores de los estados y las universidades públicas y privadas, para que pueda mejorarse el sistema de recaudación de las multas impuestas en los actos de verificación y, al mismo tiempo, lograr mejores convenios para aumentar al número de estudiantes que prestan el servicio social en la Profeco, la que tiene para todo el país 300 verificadores.

En este punto, en muy poco tiempo, apoyado en un nuevo sistema de contacto a través de telefonía móvil y una app, potenciará la capacidad de denuncia periscopeada de nosotros los consumidores. Esta alternativa, además podría hacer más eficiente la tarea de inspección porque la Profeco daría tiros de precisión en sus actos de verificación, ya que empoderando al consumidor con innovación tecnológica,  se supliría una evidente deficiencia presupuestal que tiene el organismo.

En fin. Dos elementos hacen creíble y aplaudible el cambio de visión: capacitas al proveedor para que sepan a que están obligados, habilitas al consumidor como verificador para activar el mecanismo de denuncia documentada y, finalmente, afinas el mecanismo de cociliación. Hoy el 95 por ciento de las denuncias se resuelven en favor del consumidor a través de concilianet y los sistemas de conciliación presencial, lo que demuestra el énfasis en el entendimiento no judicial entre proveedor y consumidor.

Si como se está actuando se logra fortalecer el marco jurídico de actuación de la Profeco, no lo dude que será un mecanismo de defensa del poder adquisitivo del consumidor, más que un organismo de presión a proveedores de servicios.

Hoy los sectores económicos donde la relación proveedor-consumidor es más ríspida es el de telecomunicaciones, servicios de internet y televisión de paga, donde se tienen registrados 224 millones de contratos de provisión de servicios, contra 15,039 quejas presentadas de consumidores. Parece bajo, pero es resultado de que el consumidor percibe como muy difícil su defensa. En esto está poniendo el foco Nemer. ¿Verdad que si es un cambio?

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