Se recupera industria del país en mayo

CIUDAD DE MÉXICO.

La actividad industrial del país creció 0.3% en mayo frente abril, con lo cual detuvo tres meses seguidos con caídas, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El impulso mensual en el sector secundario provino de la generación y distribución de electricidad, agua y gas, con un alza de 1.4%; del sector manufacturero, con 0.3% y de la construcción con un incremento de 0.2%, mientras que la minería cayó 0.5%, su cuarto a la baja.

En el comparativo anual, la actividad industrial avanzó 0.4%, el cual estuvo por debajo del resultado esperado por el consenso del mercado, que era de 1.6 por ciento.

Asimismo, las cifras del Inegi muestran que en el acumulado enero-mayo, la producción industrial ha crecido 0.4% anual, lo que implicó la expansión más baja desde 2013 para un mismo periodo.

Sesgo negativo

El analista del Grupo Financiero Banamex, Eduardo González, explicó en un reporte que los resultados de la industria tuvieron un sesgo negativo, puesto que si bien hubo un repunte a tasa mensual, “éste estuvo precedido por una caída acumulada de 1.5% en tres meses previos”.

Asimismo, González destacó la desaceleración que tuvo la industria manufacturera, que avanzó a tasa anual 0.8% en mayo. “En parte esto obedeció a la debilidad de su contraparte en los Estados Unidos, y que asociamos parcialmente al sector automotriz, sobre el que se sabía que había tenido dificultades en mayo”, comentó.

Por su parte, Mariana Ramírez, especialista del Grupo Financiero BX+, explicó en un reporte que la tendencia que muestra el sector industrial desde el año pasado es descendente, y ello obedece “a factores externos que inicialmente fueron los de mayor peso en el sector; sin embargo, dado el complejo entorno internacional y sus implicaciones para la economía de México, elementos internos se suman a las dificultades para la industria”.

Entre los factores internos que Ramírez mencionó como riesgos, están las amenazas al sector servicios por el mayor endeudamiento al consumo y expectativas de mayor inflación; y los recortes al gasto público que tendrán repercusiones en la construcción de obras de infraestructura, mismo que ya se encuentra afectado.