La belleza a lo macho, un negocio para hombres

CIUDAD DE MÉXICO.- Ante la paulatina extinción de las peluquerías en el país, los hombres se han visto orillados a acudir a salones de belleza o estéticas que, básicamente, se concentran en el cuidado femenino, soportando el olor de los químicos que para la colocación de uñas postizas, tintes o de aromas florales de los shampoos, que si bien no son tan desagradables tampoco les provocan una sensación de confort.

Fastidiado por esta situación y convencido de que los hombres también requieren de un espacio exclusivo para ellos en el cual puedan rasurarse, delinearse la barba o hacerse un corte de pelo, Uriel Smilovitz fundó The Shaving Company y Barber Depot en México, una barbería que, al estilo inglés, se dedica al cuidado personal de los caballeros en un ambiente único que les permite vivir toda una experiencia.

La verdad es que no había barberías en el país, sólo salones de belleza para mujeres o una que otra peluquería, así que trajimos este concepto desde Europa creando un espacio exclusivo para el cuidado personal de los hombres en el que, mientras reciben el servicio, pueden degustar una cerveza o un whisky cortesía de la casa”, comentó a Excélsior.

Una decoración con un toque vintage, sillones de piel, muebles de madera y grandes espejos crean un ambiente de lujo y exclusividad, concepto que fue importado de Europa.

“Los hombres también necesitan consentirse y éste es un espacio para hacerlo, en el que además de poder beber whisky y cerveza pueden escoger entre más de mil productos para su afeitado, aceites o bálsamos espaciales para cada tipo de piel y con aromas masculinos”, comentó Smilovitz.

De estos productos, más de mil son importados de Europa y son los que se utilizan en las barberías inglesas de la más alta calidad, pero además The Shaving Company pone a disposición de sus clientes otros cuatro de marca propia.

Otro de los diferenciadores de The Shaving Company con otros tipo de peluquerías en el país es el profesionalismo de los barberos, dado que el personal de la barbería debe estar certificado por la London School of Barbering.

Son alrededor de seis años desde que Smilovitz abrió la primera barbería y hasta ahora son cuatro las sucursales que tiene en la Ciudad de México, con la intención de expandir el negocio con el modelo de franquicias.

La sesión va de los 500 a 800 pesos en promedio y pueden seleccionar uno de los 100 tipos diferentes de rasurados, además de que en compras de 500 pesos en adelante, los clientes reciben una rasurada gratis.

kgb