Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

23 Jul, 2016

Ley Anticorrupción

El lunes se firmó en un acto público la Miscelánea de Reformas para fortalecer el marco legal para la lucha contra la corrupción. Hubo señales políticas. Una pregunta importante es cómo influyeron los indicadores
y el comportamiento de la economía en estas señales. A continuación, planteo algunas hipótesis.

El punto de partida del análisis es tratar de definir la percepción general sobre la situación de la economía. El crecimiento económico durante los primeros tres años de la Administración en promedio fue similar al de las anteriores.

Aunque es un hecho que el arranque de los primeros tres años de este Gobierno ha sido mejor, el promedio de los seis años es similar.

Para los próximos tres años no se prevé que el crecimiento sea mucho mayor, por lo que el promedio de los seis años se estima será similar.

Es en este contexto que hay que entender si variables pueden estar influyendo en el comportamiento de la economía. El mejor ejemplo es el tema de confianza de familias y de los empresarios.

La evolución de los datos económicos duros del Inegi nos dice que hay un problema grave de confianza en México. Por ejemplo, una menor confianza  lleva al sector empresarial a ser más cauto en sus decisiones de inversión.

El comportamiento de los indicadores de confianza ha estado influenciado por algunas malas políticas públicas y por malas acciones de gobierno. En malas políticas públicas la principal es la Reforma Fiscal. En malas acciones de gobierno empieza el ciclo con la Casa Blanca y llega a un punto máximo con la resolución de exoneración de la Función Pública.

Dado lo anterior es que las señales de la renuncia del secretario de la Función Pública y el perdón que pidió el Presidente se vuelven muy importantes.

Alguien que tiene desaprobación, que hizo el trabajo de exoneración por el que se le cuestiona su integridad, que lo perciben sin independencia y ahora con escándalos personales no puede estar al frente del esfuerzo anticorrupción. No lo haría creíble. 

Entendiendo lo anterior es que se trata de dar una señal de que el cambio va en serio. Este secretario cumplió su misión y hoy está fuera porque así conviene.

En cuanto al perdón, recordemos que cuando inicia el escándalo y hasta antes del lunes, la postura era de negación. Esto provocaba indignación, que se refleja en el tema económico (confianza) y en el político (votaciones).

El perdón llega como una reacción tardía a la actitud de la población. Si es un acto que no es normal en un Presidente. Se reconoce y se aprecia. Sin embargo, la pregunta relevante es qué sigue.

Sobre el futuro, el análisis me lleva a un área en la que los economistas tenemos evidencia en la literatura sobre que el mejor marco legal sin una buena aplicación de la ley es peor que un marco legal mediano con una estricta aplicación de la ley.

Considerando lo anterior es que la etapa que viene es la relevante. El cómo se instrumenta la ley y que las señales se vuelvan acciones. Yo veo dos acciones concretas.

La primera es que en el nombramiento de los funcionarios clave en esta materia se designe a gente realmente independiente y con una gran reputación. No puede ser alguien del grupo político.

La segunda y que es consistente con la literatura económica en el tema de corrupción es que el efecto demostración es clave. Puesto de otra forma,  desde la Presidencia en el actuar cotidiano interno se debe dar la señal de que a partir de ahora ya no se permite.

Para ambos casos las hipótesis están planteadas pero el tiempo dirá que sucede y si mejoran los indicadores de confianza.

*Director general del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx

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