Cabify, por la corona en transporte privado

CIUDAD DE MÉXICO.

Los negocios de servicio de transporte privado con chofer todavía no alcanzan el diez por ciento de su potencial de mercado en México, reconoció Alejandro Sisniega, gerente general de Cabify.

El directivo precisó a Excélsior que “estamos hablando de un mercado de miles de millones de pesos y que ni siquiera entre nuestra principal competencia y nosotros hemos abarcado al diez por ciento del mercado. Tenemos muchísimo por crecer”.

Por ello, reconoció que se busca mantener la estrategia de expansión en México para pelear por el primer lugar del mercado, posición ocupada por Uber, su principal competencia.

Dijo que este servicio no tiene cifras exactas de participación de mercado porque es reciente en México, pero aseguró que Cabify tiene certeza de ocupar el segundo lugar.

Ante este panorama, admitió que impulsarán medidas para competir por el primer lugar, tal como ocurre en Querétaro, Perú y Chile, aunque siempre con la filosofía de mantener su diferencial.

Sisniega consideró que lo más importante es que tanto Cabify como Uber ya revolucionaron al mercado porque impulsaron una movilidad diferente a la conocida mediante un servicio de transporte alternativo al taxi tradicional y a la posesión del vehículo.

En este sentido, mencionó que tienen a usuarios que antes no utilizaban taxis, también que “nosotros estamos en contra de la posesión del vehículos, porque la mayoría son infrautilizados y generan muchos gastos. En cambio, nuestros autos se utilizan 75% del tiempo y promovemos el uso de todos los medios de transporte. Nuestro mercado objetivo son personas que buscan sustentabilidad en el transporte”.

Diferencial

El gerente general de Cabify México explicó que sus operaciones comenzaron con servicios exclusivos para corporativos en 2012 y hasta 2014 se abrieron al mercado en general en el país.

Agregó que el ingreso de los conductores resulta más tardado que en otras empresas similares, ya que se les realizan pruebas de manejo y se les capacita en aspectos como la atención al pasajero y código de vestimenta.

Detalló que existen choferes sin vehículo, dueños de autos sin conductor y operadores con unidad propia, aunque en el caso de los dos primeros, tienen servicios enfocados para vincularlos.

Una vez que un inversionista y un conductor hacen acuerdo, la relación laboral se establece únicamente entre ellos y se les sugieren diferentes formas de operación, las cuales pueden ser pago fijo o variable, determinar quién paga la gasolina, entre otras.

A pesar de que los choferes no trabajan directamente para Cabify, sino para el inversionista, dijo que la empresa tiene diversos modelos de motivación para garantizar el buen servicio, por ejemplo, la entrega de bonos a los mejor evaluados por los usuarios, o vinculación con otras empresas para que obtengan con descuentos diversos servicios.

Cuestionado sobre si consideran implementar la modalidad de taxi compartido, respondió que “lo analizamos pero todavía no tomamos la decisión; queremos garantizar la seguridad al usuario”.