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CIUDAD DE MÉXICO.- La bolsa mexicana, prendida de las alas de Wall Street, está que vuela. Sólo ella, junto con el S&P’s 500 y el Dow Jones, pueden jactarse de estar en la cima del mundo, solazándose en nuevos máximos históricos.
El resto de las bolsas del mundo tendrían que recorrer una ancha distancia para reconquistar sus lejanos récords. Pero en México no es así: desde el 12 de julio, cuando el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) rebasó su anterior máximo de septiembre de 2014, los 46,357.24 pts, la bolsa ha sumado siete nuevos récords, culminando el viernes con otro más, al cerrar la sesión en los 47,537.28 pts. En lo que llevamos de año, el IPC ya puede presumir de un alza de doble dígito, de 10.6%.
Claro que eso es en pesos. En dólares, el asunto es distinto. Para un inversionista foráneo, el rendimiento de apostar por la bolsa mexicana no sólo viene determinado por las alzas del IPC, sino también por la variación cambiaria. Y el peso mexicano, en lo que llevamos de año, se ha depreciado en torno a 7.5% contra el dólar, por lo que el rendimiento del IPC en dólares apenas superaría 2.0%. En dólares, el récord de la Bolsa Mexicana de Valores fue el 11 de abril de 2013, y tendría que trepar en torno a 45% para reconquistar ese máximo.
Ahora bien, ¿qué empresas son las que están empujando al IPC a nuevos récords en moneda local? En verdad casi todas. De las 37 empresas de la muestra del IPC, sólo seis compañías han retrocedido en lo que llevamos de año: Empresas ICA (-24%), Grupo Elektra (-22.7%), El Puerto de Liverpool (-9.4%), Alfa (-8.3%), América Móvil (-7.4%) y Nemak (-2.8%). Las restantes 31 compañías han ganado terreno en este 2016.
Y de esas 31 compañías, ¿cuáles pueden pavonearse de estar, como el IPC, en récord? En sentido estricto sólo dos: Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), y Fomento Económico Mexicano (FEMSA), que el viernes cerraron en sus niveles más altos de la historia. Ahora bien, junto a Asur, las otras dos aeroportuarias tocaron también sus récords la semana pasada y están a un palmo de él: el Grupo Aeroportuario de Centro Note (OMA), a sólo un 0.2%, y el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), a 0.9%.
Por tanto, son ellas las que vuelan a la misma altura que el IPC, las que la flanquean en ese desfile triunfal por las alturas, gracias a que los pasajeros atiborran los aeropuertos del país.
El tráfico de pasajeros crece a tasas de doble dígito y se ubica en récords históricos como resultado del dinamismo del consumo interno y la feroz competencia de las aerolíneas (Aeroméxico, Volaris, Interjet, VivaAerobus) que, aprovechando el bajo precio de los combustibles, seducen a los viajeros mexicanos reduciendo el precio de los boletos, abriendo nuevas rutas e incrementando los vuelos de las ya existentes. Además, el peso barato atrae de nuevo a los turistas extranjeros a las playas, pirámides y ciudades coloniales del país.
En consecuencia, OMA, GAP y ASUR, que por cada boleto vendido se embolsan una tarifa por uso del aeropuerto, la TUA, surcan el cielo de la bolsa mexicana con alzas superiores al 10.6% del IPC: OMA, en el año, gana un 38.0%, GAP un 29.0% y ASUR un 21.6%.
En contraste, las aerolíneas, que están invirtiendo en nuevas flotas y compiten en tarifas más bajas, tienen un vuelo dispar. La acción de Volaris, por ejemplo, se ha elevado 22.3% en el año, premiada por su agresividad en el segmento de bajo costo, lo que le ha permitido crecimientos de más de 20% en el número de pasajeros. Pero la acción de Aeroméxico, con la empresa más enfocada en el mercado internacional y con tasas de crecimiento más moderadas, no logra despegar en este 2016 y cede un 6.3%.
Sin embargo, la acción que más brilla este año en el IPC no es de este sector, sino que es una minera. Se trata de Industria Peñoles, propiedad de Alberto Baillères, que en este 2016 resplandece con un rendimiento de casi 170%. La percepción de riesgo global, acentuada por el Brexit, ha disparado el precio de los metales preciosos, sobre todo la plata, que se ha apreciado un 75% en el año,el zinc (+73%) y el oro (+45%).
El destello de los metales alcanza a otras mineras que no están en el IPC. Es el caso de Fresnillo, otra minera de Baillères pero que cotiza en Londres, que se ha disparado 159% y que la convierte en la mejor acción del StoxxEurope 600. También la minera de Slim, Minera Frisco, ha sobresalido con un alza de 93% en lo que llevamos de año, pese a los elevados niveles de deuda de la empresa.
Una excepción es Grupo México, que empalidece con respecto a las otras mineras, con un avance de apenas el 20% en el año debido a su mayor exposición al cobre, un metal de carácter industrial cuya cotización se ha incrementado menos de un 20% en el año. Aun así, ni Peñoles ni Fresnillo se encuentra aún cerca de sus récords de 2012, cuando los precios de los metales treparon a sus máximos históricos. Peñoles, por ejemplo, tendría que alzarse un 48% adicional para llegar a su récord.
El otro sector que anda boyante en el IPC es el de consumo, una de las fortalezas de la economía mexicana. Y si no suben más es porque ya el año pasado fueron muy laureadas, por lo que ya tienen descontadas en sus valuaciones buena parte de las mejores noticias. De hecho, un buen puñado de ellas ha tocado nuevos récords históricos este año (Bimbo, por ejemplo, lo hizo la semana pasada), lo que está limitando su margen alcista.
Destacan las ganancias, en el año, de la misma Bimbo (28%), Coca Cola FEMSA (23.4%), Alsea (16.2%), La Comer (17%), o Gruma (14.2%), todas ellas con ganancias superiores al IPC. FEMSA, la gran estrella del IPC, la de más peso en el índice, ha avanzado 9.2% este año, y aun así cerraba el viernes en un récord tras trepar casi 25% el año pasado. Gruma, que en 2015 se disparó casi 60%, Alsea con 47%, Grupo Lala con 41%, Walmart, con 38% y Kimberly-Clark, con 27% han seguido ganando terreno este año, aunque con menos fuerza. Sin embargo, todas ellas pueden presumir de haber tocado récords este año y estar aún muy cerca de ellos, acechándolos.
Entre las empresas constructoras, ICA es la peor acción del IPC por segundo año consecutivo. Si el año pasado se desplomó 80%, en lo que llevamos de este año se ha dejado 23% adicional en medio de las negociaciones de reestructuración. Sin embargo, Cemex, que el año pasado perdió 35%, y OHL, que se hundió un 33%, han rebotado este año y también ha contribuido a los récords del IPC. Cemex, inmerso en un proceso de reducción de costos y deuda y beneficiado por el auge del mercado de construcción en Estados Unidos, se ha elevado 41% en este 2016 y es la tercera mejor acción del índice. OHL, entre tanto, ha sido un tobogán este año: llegó a ser la mejor acción del IPC con ganancias de 60% una vez que pareció superar los escándalos de las escuchas en marzo. Pero luego se desplomó al estimarse que con las reglas contables que le exigía el gobierno, el valor de sus activos se reduciría a la mitad. En consecuencia, el avance en el año se ha recortado a algo así como 20%.
Así están las cosas en el IPC antes de que sus empresas nos avasallen con sus resultados esta semana, una semana crucial para evaluar si el actual múltiplo del IPC, de 29.7 veces, está justificado o no.
* Director de llamadinero.com y profesor
de la Facultad de Economía de la UNAM
