David Páramo

Análisis superior

David Páramo

27 Jul, 2016

¿Es Trump un monstruo?

Hoy lo políticamente correcto es considerar que Donald Trump es un peligro para México. Parece cool decir que aquellos hispanos que en Estados Unidos le apoyan son imbéciles con esa antidemocrática superioridad moral de estar convencidos de que aquellos que no piensen como yo deben ser descalificados.

No faltan aquellos quienes incluso proponen que dediquemos septiembre (con todo y el cursi mes patrio) a realizar una campaña en contra de Trump buscando algo así como el desagravio nacional.

Básicamente el odio está concentrado en dos afirmaciones:

Que en caso de ganar la Presidencia de Estados Unidos construirá un muro que impida el paso de ilegales, mexicanos y de otras naciones, el cual será financiado con las remesas.

Que está dispuesto a salir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte si en una renegociación no logra mayores beneficios para Estados Unidos.

Es necesario hacer un análisis tan sensato como honesto sobre estas afirmaciones.

Primero. El pueblo de Estados Unidos, como cualquier otro, tiene el derecho a elegir a sus gobernantes dentro de procesos democráticos.

México es particularmente celoso de la defensa de su soberanía, pero es total y absolutamente irrespetuoso descalificar al que cualquier otro pueblo desee tener como gobernante.

SÓLO USA

Segundo. El presidente de Estados Unidos sólo es el gobernante de aquel país. No de México ni del mundo. Las decisiones que tome el primer mandatario de esa nación deben girar en el interés de la mayoría de sus votantes y no el interés de los mexicanos o de cualquier otro.

La migración ilegal es un gravísimo problema no sólo desde el punto de vista de la seguridad nacional sino también económico, puesto que generan más costos que beneficios.

Los mexicanos solemos creer que le hacemos un favor a EU mandando trabajadores que no cumplen las obligaciones de aquel país para hacer trabajos que ni los negros quieren hacer sin considerar las cargas que generan en materia de seguridad y cobertura social.

La incapacidad de México para generar empleos suficientes es lo que expulsa a una parte de sus habitantes a violar las leyes de otro país para buscar lo que no pueden tener en su nación.

De alguna manera totalmente disfuncional se cree que Estados Unidos tiene la obligación de recibir a personas que no invitó y que no quiere en su país para que tengan lo que México no les puede dar.

Si Estados Unidos determina construir un muro tiene todo el derecho de hacerlo y a recurrir a instancias legales para buscar embargar el envío de remesas, lo cual sólo puede hacerse mediante un proceso jurídico.

Los mexicanos tienen que resolver las debilidades económicas que todavía hoy siguen expulsando personas hacia Estados Unidos y no seguir pretendiendo que sean otros quienes carguen con el precio de nuestro fracaso.

TLCAN

Independientemente de que los beneficios del TLCAN son superiores a sus desventajas, no debe existir ninguna duda de que Estados Unidos o cualquier otro de sus miembros tiene el derecho a pedir no sólo su revisión (como México lo hace frecuentemente con otras naciones, actualmente la Unión Europea) sino incluso su cancelación.

Si el gobierno estadunidense considera que el mejor interés de sus habitantes es terminar con el TLCAN es indudable que tiene el derecho de hacerlo; sin embargo, es responsabilidad de los mexicanos, velar por el mejor interés de sus habitantes dentro de una negociación legal. De alguna exótica manera creemos que EU debe respetar el acuerdo en los términos que nos conviene a nosotros renunciando a su derecho, equivocado o no, de buscar lo que consideren mejor.

DEPENDENCIA

Atrás del enojo que produce Trump entre muchos mexicanos está la continuación de la dependencia hacia Estados Unidos, puesto que se busca que sean ellos y sus acciones sean los que resuelvan los problemas de los mexicanos. Se cree, de una manera disfuncional, que aquel país es responsable de cuidar y suplir las fallas de los mexicanos.

En lugar de exigir derechos para los migrantes ilegales, en México deberíamos estar generando más y mejores empleos.

Trump aspira a ser presidente de Estados Unidos y por lo tanto su obligación fundamental es velar por su pueblo, no por los intereses de terceros.

Los mexicanos deberíamos estar concentrados en resolver nuestros problemas y no estar apostando a que los votantes de otros países tomen la decisión que nos convenga.

Es momento de que los mexicanos hagamos el trabajo que nos corresponde.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube