¿Por qué no entendemos? Los riesgos mayores están en lo político

Las primeras planas de una muy buena parte de los medios impresos que se publican en la CDMX, coinciden en el tema: Los efectos de los bloqueos y demás acciones de la CNTE causan daños severos a la actividad económica de las cuatro entidades donde aquélla es La Ley (así, con mayúsculas).

De nada valen las quejas y lamentaciones de la población inerme ante los delincuentes de la CNTE, la CETEG y demás grupos de vándalos y facinerosos que, en la impunidad total, hacen y deshacen.

Las empresas nacionales y extranjeras, grandes y pequeñas, se han cansado ya de pedir que la ley sea aplicada con rigor y sin distingo alguno para que sea posible regresar a la normalidad. Sus reclamos y exigencias ante la impunidad de los delincuentes, han caído en oídos sordos; hoy, parece que nos hemos cansado ya de decirlo, dada la nula respuesta de la autoridad, al margen del orden de gobierno que usted guste.

La importancia que tiene la vigencia del Estado de derecho y el respeto de la ley para el crecimiento económico, la inversión y un ambiente propicio para que los agentes económicos tomen riesgos e inviertan, ha quedado plenamente demostrada durante estos últimos meses. Sin embargo, ¿cuál ha sido la respuesta o al menos, la explicación del gobierno federal para tratar de entender su conducta omisa y cómplice?

¿Acaso es con el envío de boletines, burda y chafa medida, con lo que se cubrirá una conducta omisa y cómplice para con los delincuentes? ¿Es con ese recurso, propio de burócratas de tercera no de hombres con visión de Estado, con lo que se pretende convencernos de la justeza y corrección de una gobernación que, como dije, es omisa y cómplice ante los delincuentes?

¿Esto es lo que merece el país? ¿Reenvío de éste o aquel boletín de alguna empresa donde detalla el incremento de sus ventas? ¿Esta es la respuesta al compromiso hecho, de darle a México un Estado eficaz para (lograr) una democracia de resultados?

¿Acaso con la repetición de la letanía –que ya cansa y aburre–, de que tenemos la inflación más baja de la historia, vamos a terminar con los bloqueos de carreteras, puertos, aeropuertos y vías férreas? ¿Para qué sirve la expresión que hoy, ante lo que vemos y padecemos, nada dice? ¿Es para usarse como conjuro ante los delincuentes de la CNTE, cuando destruyen propiedad pública y privada, o saquean comercios y roban decenas de vehículos?  

Toda gobernación medianamente responsable no debe permitir una degradación de la situación, como la que este gobierno ha permitido y estimulado. ¿Quién, en su sano juicio, aceptaría hoy como válido aquello de Nosotros sí sabemos gobernar?

Desde hace una buena cantidad de meses, ha quedado claro que el problema nuestro no está en ésta o aquella variable económica, salvo el monto de la deuda del sector público, sino en la esfera política; en la de las instituciones.

¿Es tanta la complejidad de la situación, que tanto doctor no ha sido capaz de entenderla, y actuar en consecuencia? ¿Ninguno de los que integra La Banda de los Cuatro, le entiende a esto de la gravedad de la situación enfrentada, y es capaz de explicársela al Presidente?

¿O tienen miedo de hacerlo?