El libre comercio, acierto de México; contraste con Venezuela

CIUDAD DE MÉXICO.- Los aciertos de México en la conducción del libre mercado, contrastan con los errores de Venezuela, país que en su afán de controlar los precios y la producción en sectores clave de la economía, además del mercado cambiario, están estrangulando a la actividad empresarial, provocando desabasto y ahuyentando inversiones, expresó James Salazar.

El subdirector de análisis económico de CI Banco explicó a Excélsior que en su origen las políticas de control de precios de Venezuela tenían buenas intenciones, de permitir a que toda la población accediera a bienes y servicios baratos.

“Sin embargo, el resultado fue desastroso, porque se crearon incentivos perversos, ya que para los empresarios no fue rentable producir muchos artículos, lo que ahuyentó la inversión y generó desabasto de productos básicos en el país”, enfatizó.

“El panorama de Venezuela se prevé complicado porque no se espera un fuerte rebote del precio del petróleo”, anticipó.

LA DIFERENCIA

Las acertadas políticas económicas de México, que se reflejan en la apertura de sus mercados a la inversión, y a la libre empresa, el tipo de cambio flexible, y una adecuada regulación de los mercados, son algunos de los elementos que están permitiendo al país crecer en momentos en que la mayoría de países en el mundo se desaceleran y contraen.

Brasil y Argentina son otros de los países latinoamericanos que en años anteriores trataron de obstaculizar las sanas prácticas del mercado imponiendo barreras artificiales al comercio, como son las cuotas de importación a México en el sector automotriz, en el caso de los cariocas, mientras que los argentinos impusieron controles cambiarios, mantuvieron un doble tipo de cambio y manipularon importantes indicadores económicos como el de la inflación, lo que les valió una amonestación del Fondo Monetario Internacional (FMI).

“En el caso de Venezuela, otro problema es que dejaron de publicar cifras económicas, como estaban saliendo mal las cosas cerraron la información. Los últimos datos en varios de los sistemas están al tercer trimestre de 2015, por ejemplo el PIB”, advirtió James Salazar.

RESTRICCIONES

“Venezuela está inmerso en una crisis política, económica y social. La verdad es que la serie de medidas económicas que ha implementado el gobierno de Nicolás Maduro, son las clásicas que tienen buenas intenciones, pero cuyos los resultados terminan siendo desastrosos”, refirió el economista.

“En principio trató de bajar precios para que todo mundo pudiera acceder, pero esto en primer lugar no fue rentable para las empresas, por lo que muchas abandonaron la producción, lo que explica la caída del PIB prevista para este año en ocho por ciento.

“La falta de producción terminó generando escasez y mercados negros, en donde los precios se duplican y triplican y esto es lo que detonará la inflación: el FMI estima que esta año la inflación llegará a 720 por ciento”, dijo.

La caída tan fuerte del precio internacional del petróleo que era el principal sustento del crecimiento económico de Venezuela puso en jaque a su modelo económico. “Entonces las perspectivas que hay son muy bajas. Y México está en una situación muy diferente”, recalcó.

IMPOSICIÓN

Empresas importantes de México como Cemex y Aeroméxico han sido afectadas, por las medidas económicas venezolanas, ya que a la primera el gobierno le nacionalizó sus activos, desde que Hugo Chávez estaba en el poder, mientras que la aerolínea informó el 23 de junio la suspensión de sus vuelos de forma indefinida, debido al complejo entorno económico.

Los ingresos de las aerolíneas caen debido al tipo de cambio oficial impuesto por el gobierno. Las autoridades venezolanas ofrecían a las aerolíneas un tipo de cambio muy poco ventajoso que les provoca grandes pérdidas ya que los boletos se venden en bolívares, la moneda nacional. El tipo de cambio oficial ronda los 10 bolívares por dólar, pero en el mercado negro un dólar cruza la barrera sicológica de los mil bolívares. Esto hace muy difícil importar insumos.

The Economist afirmó en un reportaje de abril que la situación actual de Venezuela se parece a la de Zimbabue de hace 15 años, con tiendas vacías, con dasabasto de productos básicos.

“El problema de Venezuela es que la intervención ha sido prácticamente en todos los campos de la economía, incluyendo la nacionalizacion de muchas industrias y muchos sectores”, expresó James Salzar.