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CIUDAD DE MÉXICO.- La oferta de programas de promociones a meses sin intereses ha representado uno de los principales elementos de la competencia en el mercado de tarjetas de crédito mexicano, lo que a su vez ha propiciado una ligera disminución en el número de tarjetahabientes no totaleros y un incremento en el uso de estos plásticos como medios de pago.
De acuerdo con los Indicadores Básicos de Tarjeta de Crédito al cierre de 2015, emitidos por el Banco de México, en el país hay un total de 16 millones 740 mil tarjetas de crédito, excluyendo aquellas otorgadas a empleados o clientes relacionados con el emisor, las pertenecientes a clientes atrasados o morosos, las que sólo pueden utilizarse en comercios específicos, tarjetas empresariales y las no activas.
De estos plásticos el 46.2% corresponde a tarjetas con promociones a meses sin intereses o con tasas preferenciales, es decir aquellas que en determinadas compras tienen una tasa de interés menor a la ordinaria pero mayor a cero.
Lo anterior, a decir del banco central fomenta la competencia entre las instituciones emisoras; “sin embargo, además de la oferta de las instituciones, para que las promociones efectivamente ocurran, los clientes deben decidir contratarlas”.
El Banco de México también detalló que al cierre del año pasado el saldo de los financiamientos otorgados a través de tarjetas de crédito sumó 274.66 mil millones de pesos, recursos de los cuales el 21% corresponde a la adquisición de bienes o servicios a meses sin intereses.
En tanto, el 60.7% del saldo corresponde a adquisiciones con tarjeta de crédito a una tasa ordinaria, es decir aquella estipulada en el contrato; mientras que sólo el 18.2% pertenece al saldo de promociones con intereses.
Estas cifras reflejan que el uso de meses sin intereses ha contribuido a la disminución de clientes no totaleros, es decir aquellos que mes con mes pagan intereses por el uso de su tarjeta.
De diciembre de 2014 a diciembre de 2015, tanto el número de clientes como el saldo que se otorga a los no-totaleros disminuyó para muchas de las instituciones con mayor participación en el mercado, esto se debe a que más usuarios se están volviendo totaleros y aprovechan la tarjeta de crédito como medio de pago y no como mecanismo de obtención de un crédito”, refirió.
Según las estadísticas, durante el último año la proporción de tarjetahabientes no totaleros en el país pasó de 56 a 52.7 por ciento.
La proporción del saldo de la cartera de crédito otorgado que sí generó intereses pasó de 77.9% en 2014 a 75.5% al cierre de 2015.
Sobre el dinamismo que este tipo de financiamientos ha tenido durante el último año, el banco central precisó que en los últimos 12 meses con cierre a diciembre de 2015 los préstamos vía tarjeta de crédito registraron un crecimiento de 2.7% en términos reales, luego de una caída de 1.5% en 2014.
DVR
