Rodrigo Pérez-Alonso

Frecuencias

Rodrigo Pérez-Alonso

10 Ago, 2016

Habemus data

Dice una de las máximas en el mundo de internet que este medio nunca olvida y no perdona; dentro de la infinidad de datos que transitan por el internet, la información publicada ahí de las personas —sea ésta positiva o negativa— siempre está disponible y transita muchas veces a la velocidad de la luz. Los datos que se recopilan de los usuarios son ahora tan valiosos que han surgido empresas transnacionales que los utilizan para fines comerciales. Marcas tan variadas como Facebook, Google, Microsoft, Yahoo y aplicaciones gratuitas como Mapas, Waze y Shazam utilizan estos datos en tiempo real para analizar hábitos de consumo y publicidad.

Los datos son entonces el principal beneficio y dilema que enfrenta ahora el internet. Esto es relevante para los reguladores de EU y la UE, ambos pioneros en los debates de la protección de datos personales y privacidad, pero con diferencias significativas en cuanto a su aplicación. En Europa, hace dos años, la Corte Europea ordenó a Google desactivar algunos vínculos de su buscador que referían al embargo de la casa de un ciudadano español hace varios años y que seguían causando agravios para su reputación. La Corte Europea ordenó remover los vínculos que referían a dicha información y así dotarle del derecho al olvido.

A su vez, el año pasado, la propia Corte Europea nulificó un acuerdo entre la Unión Europea y EU para la transferencia de datos entre estas dos regiones del mundo (el acuerdo de “safe harbor”) y cuyos reguladores han estado en el centro de las tendencias mundiales de regulación y legislación de datos personales. El acuerdo establecía que las empresas que manejan datos personales se podían registrar ante la UE y estar así “a salvo” de las medidas regulatorias más restrictivas europeas en protección de datos.

Sin duda, las revelaciones de Edward Snowden fueron clave para un movimiento de encriptar las comunicaciones y crear un mayor énfasis en la privacidad tanto de empresas como de privados. Para muestra, aplicaciones como WhatsApp de Facebook ahora tienen una encriptación de 256 bits, de lo más fuerte en el mercado de consumo.

Apenas este mes, después de meses sin un marco legal de colaboración entre Estados Unidos y Europa, se firmó un nuevo acuerdo de transferencia de datos.  En nuestro país, la legislación en la materia ha sido modelada más en el sistema Europeo. Será interesante cuál será la reacción del INAI, encargado de la protección de datos, ante este nuevo marco. Existen ya acuerdos comerciales en ese sentido como los de la Asociación para la Cooperación Asia-Pacífico y ahora hasta el TPP.

EN OTRA FRECUENCIA…

Mal y de malas. Así debe de estar América Móvil, de Carlos Slim, ante los resultados negativos del trimestre y varios ya. Apenas ayer salió un reportaje en The New York Times al respecto, un periódico en el que tiene participación accionaria significativa.

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