Nos califican negativamente

El día fue malo para la economía mexicana. Apenas el lunes habíamos visto a la Secretaría de Hacienda salir a medios para comprometerse a bajar la deuda, mostrar una reducción de los Requerimientos Financieros del Sector Público e, incluso, hasta obtener un superávit primario para 2017. Sin embargo, el golpe de la agencia Standard & Poor’s ya estaba en camino.

EL FANTASMA DE LA DEUDA: S&P

Fue el martes cuando la agencia Standard & Poor’s pasó de estable a negativa la perspectiva crediticia de la economía mexicana, por considerar que México se está volviendo a endeudar de más. Para Standard & Poor’s, la deuda total de México sigue siendo elevada y puede empeorar. La ven en 42% del PIB en 2015, podría llegar a 45% en 2016, y hasta 48% del PIB para 2018-2019.

HACIENDA RESPONDE BAJANDO RFSP Y SUPERÁVIT

Hacienda respondió desde el lunes, previendo la perspectiva negativa de Standard & Poor’s.

Incluso pudimos platicar con el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, quien nos confirmó que viene en marcha el superávit primario, aquel que quita los intereses de la deuda y, por lo tanto, sí mide el esfuerzo de saneamiento. El superávit primario se plantea para 2017.

Mientras tanto, nos dice Aportela, lo que Hacienda hizo fue reducir los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP). Los Requerimientos Financieros del Sector Público traen las deudas anteriores del gobierno, como la del rescate bancario (IPAB), la de proyectos de infraestructura (Pidiregas) y la de infraestructura (Fonadin).

APORTELA: RFSP BAJARÁN

Según el subsecretario de Hacienda, los Requerimientos Financieros del Sector Público bajan de 4.1 a 3% del PIB para 2016 y, de hecho, los remanentes del Banco de México se utilizaron para reducir su monto.

Incluso, los Requerimientos Financieros del Sector Público serán dados a conocer trimestralmente, y habrá metas más claras para comprometerse a bajarlos. Por ejemplo, para 2018, el gobierno se compromete a reducirlos a 2.5% del PIB.

MOODY’S, POCOS VIERON CARTERA VENCIDA

Ayer el mercado iba analizando la perspectiva negativa de Standard & Poor’s y, cotejándola con los nuevos compromisos de consolidación fiscal, cuando vino un verdadero golpe a la confianza que nadie vio. Fue la otra agencia, Moody’s, la que tocaba lo que parecía ir muy bien: la estabilidad bancaria. Moody’s también pone en una perspectiva negativa al sistema bancario mexicano.

¿La razón?: su expansión crediticia podría traerle cartera vencida, la cual se podría complicar si el gobierno mexicano mantiene niveles de deuda que presionen las tasas para ser financiados. Total, ayer nos calificaron negativamente.

ABM: CRÉDITO VA SANO

En cuanto a la otra calificación, que también pasó de perspectiva estable a negativa, fue la de Moody’s referente a los bancos.

Platicamos con Luis Robles, presidente de la Asociación de Bancos de México, quien nos decía que la cartera vencida no era problema en nuestro país, pues los créditos, si bien están creciendo a ritmos mayores a 10%, los bancos están cuidando que no exista cartera vencida. Incluso señalaba que la cartera vencida era de alrededor de tan sólo 2%, con una banca bien capitalizada.

Por lo visto, la agencia Moody’s no tomó muy en cuenta estos números de los banqueros, pero ni siquiera los de las autoridades. Este golpe a la banca mexicana, que se considera bien capitalizada y sin problemas de cartera vencida, fue inesperado. Total, ayer las agencias calificaron negativamente a México y sus bancos. Todavía no reducen grados de inversión, pero la perspectiva negativa habrá que rebatirla con acciones.

GOBERNABILIDAD, LO QUE FALTABA

Por cierto, Standard & Poor’s, con todo y su perspectiva negativa, logra elogiar las reformas estructurales del gobierno de Peña Nieto.

Pero también le pone un foco de atención crítico: la gobernabilidad. “Las debilidades en la gobernabilidad —que reflejan en parte una débil aplicación de la ley y la percepción de corrupción— limitan los beneficios de estas reformas, especialmente en la inversión”. ¿Cómo negarlo?