Peña Nieto a 4 años, claroscuros

El gobierno de Peña Nieto cumple cuatro años.

Las agendas pendientes, sin duda, son vistas en el crecimiento (muy bajo para las necesidades demográficas), en un entorno donde, además, el gobierno se endeudó rápido, llegando a una relación deuda pública/PIB del 45%. La más elevada de los últimos cuatro sexenios.

ESTABILIDAD, SÍ

En los claros del sexenio de Peña Nieto es obvio el tema de la estabilidad. Se ha consolidado, a pesar del rápido crecimiento de la deuda pública; hoy la inflación es la más baja de los últimos sexenios. Por primera vez sí se ha logrado la meta multianual del Banco de México de 3% más/menos 1 puntos porcentual.

FORMALIZACIÓN DEL EMPLEO, TAMBIÉN

El otro aspecto positivo, también sin duda, es el empleo formal. Y no porque existan tantos nuevos empleos o generación de puestos de trabajo que no se tenían, sino porque la Reforma Laboral obligó a quienes se contrataban por fuera, a contratarlos con prestaciones sociales y hacerlos formales.

Como sea, el empleo es un avance con más de dos millones 100 empleos formales en la administración (insistimos, no de nuevos empleos, pero sí de formalización de quienes trabajaban por su cuenta).

CRECIMIENTO, MUY BAJO

Sin embargo, el crecimiento económico sigue siendo muy bajo. El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, nos dice que el crecimiento de la economía mexicana es elevado respecto de los demás países latinoamericanos. Es cierto, pero también es cierto que necesitamos crecer mucho más rápido.Ya tenemos las reformas necesarias para ser productivos. Pero falta una política de apoyo al mercado interno. El crecimiento en estos años, en promedio, ha sido apenas de 2.03% anual. Es muy bajo respecto al crecimiento logrado por otras economías que también hicieron reformas estructurales.

Con Peña Nieto vamos a llevar tres administraciones de muy bajo crecimiento. Sin duda, ahí hay un reto y se debe afinar el modelo. Con Fox se creció apenas 2.13%, con Calderón también fue bajo, de 1.86% (aunque debemos decir que le cayó la recesión mundial de 2008-2009). Y ahora con Peña también se crece poco, con apenas 2.03 por ciento.

PESO, FUERTE DEPRECIACIÓN DEL 50%

El dólar es el otro tema. Hay un cambio radical en la forma de manejar el tipo de cambio. Luis Videgaray, secretario de Hacienda, nos señala que casi todas las economías manejan su política cambiaria para favorecer su sector exportador. Es cierto. La depreciación del peso frente al dólar ha estimulado al sector exportador a EU. También apoya el turismo que llega de EU y Europa con monedas más fuertes. También se reciben mayores remesas de connacionales que viven en EU, y al ganar en dólares cuando ese dinero llega a México, por la diferencia cambiaria es mayor.

Pero también es cierto que la pérdida del tipo de cambio ha sido del 50% en la administración (inició la administración en 12.92 pesos por dólar, hoy está en más de 18.50 pesos por dólar). Es decir, el peso frente al dólar ha perdido 50%, y esto afecta salarios y activos en México.

El movimiento del tipo de cambio ha permitido evitar llevar muchas alzas en las tasas de interés, el dólar fuerte tampoco ha representado una presión inflacionaria, por lo menos en el Índice Nacional de Precios al Consumidor.

DEUDA, RÁPIDO CRECIMIENTO. VIENE AJUSTE

Por último está el tema de la deuda. Ernesto Zedillo la logró contener en un poco más de 24% del PIB después de la crisis del 95. Fox, con Gil Díaz en Hacienda, evitó endeudamientos y cerró con 24.9% del PIB.

Calderón, por la crisis de 2009, sí la elevó a 35%. Pero Peña Nieto en cuatro años la subió muy rápido a 45% del PIB, al grado de poner una advertencia por parte de la agencia Standard & Poor’s. Ahora, para 2017, el gobierno enviará una propuesta de superávit primario y de reducción de los Requerimientos Financieros del Sector Público, con la intención de contener el crecimiento de la deuda.

Usted haga su evaluación de los cuatro años de Peña Nieto.