Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

31 Ago, 2016

Agenda legislativa económico financiera

En su reaparición pública tras la intervención quirúrgica por tabique nasal desviado, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, se ve igualito. Ni se afinó la nariz, injertó pelo o transformó algo de su fisonomía.

Lo que sí, es que preparó el debate del Paquete Económico de 2017, dejando en claro el escaso margen de maniobra que tienen actores políticos, partidos y agentes económicos o líderes empresariales para lograr capturas del presupuesto.

Con los senadores del PRI encabezados por su coordinador, Emilio Gamboa, colocó el tema de forma simple: “Si a algunos de nosotros nos hubieran dicho hace 20 años, hace 15 años, ¿qué le pasaría a México si tenemos una caía de dos terceras partes del precio del petróleo y una depreciación del peso frente al dólar del 50 por ciento”. Y la repuesta fue: “México entraría en una recesión, crecimiento negativo, alta inflación, colapso en el crédito bancario, desempleo”. 

El asunto es cómo contener la deuda pública (ajuste al gasto), sin aumentar impuestos para financiar el gasto y, al mismo tiempo, dotar de margen de maniobra a Pemex, de José Antonio González Anaya, pues hasta ahora, continua manifestando déficit de operación y un flujo de caja deficitario antes de pagar impuestos. Transitar del Estado al mercado en materia energética sin generar distorsiones mayores en precios, calidades y suministros de energía, y hacerlo mientras todas las fracciones parlamentarias se aprestan a “jalar de la cobija”, parece anticipar un proceso legislativo complicado.

Sólo el Consejo Coordinador Empresarial, que preside Juan Pablo Castañón, tiene por objetivo lograr que la deducción de costos de la nómina (incluida prestaciones) se recupere; y toda la industria alimentaria, refresquera, que no aumente el IEPS; en la de transporte se pide que se incluyan estímulos a la sustitución de autos eficientes en gasolinas y, para el gobierno, acelerar el proceso de liberación de gasolinas permite dos cosas: 1) al eliminar los topes máximos y mínimos, lo más seguro es que los precios suban reconociendo el efecto del alza anticipada en el mercado y, 2) reducir de manera tajante las pérdidas de Pemex, pues hoy con cuatro refinerías funcionando a 36% de su capacidad, es evidente que liberarla de la carga de importar el combustible un año antes, le reduce presiones importantes.

Ahora, ¿cómo lograr responder a los reclamos privados de que el gobierno debe estabilizar la deuda pública si el superávit primario no corresponde con el tamaño del esfuerzo que se le exige? Debilitar la Reforma Fiscal puede implicar un tiro por la culata, considerando que los ingresos totales del sector público federal representan actualmente el 17.7% del PIB y, de éstos, el crecimiento de casi 5 puntos del PIB en la recaudación del 2013 a la fecha, ha permitido contener la caída del 36 al 19% en la proporción de ingresos petroleros a ingresos tributarios totales. Por lo que el desafío, si me lo permite, es que los ajustes a la estructura fiscal sean para facilitar, para incluir al gran universo que aún no paga impuestos,  y eso también implica, comprometerse en el esfuerzo de recaudación a estados y municipos, porque la ineficiencia gubernamental ha sido, hasta ahora, la más premiada frente a la eficiencia recaudatoria en relación a servicios públicos, incluyendo el de seguridad.

Detener el ritmo de crecimiento de la deuda pública es objetivo de las agendas legislativas del PRD coordinado por Miguel Barbosa y en Diputados que coordina Francisco Martínez Neri, y en el PAN que encabeza Marko Cortés en Diputados y Fernando Herrera en el Senado, la intención es la misma.

Para concluir. La agenda legislativa del Programa Económico está prácticamente definida. Si fortalecer el mercado interno es la meta para aumentar recaudación —la otra vía— deberán definirse objetivos claros para usar el estímulo fiscal en inversión, física o tecnológica, educativa o en salud, pero ninguna de ellas puede evitar que el tema vuelva a ponerse sobre la mesa: ¿Cuánto de superávit fiscal primario se propondrá para contener y darle la vuelta al crecimiento de la deuda pública? Si la economía está creciendo a 2.2 en promedio por año, es de esperar que al menos sea de 1% del PIB y eso en gasto supera los 130 mil mdp para 2017 y eso no se logra recortando el gasto en celulares y en los muy minados sueldos de funcionarios públicos, sino eliminando capturas presupuestales que se defienden a capa y espada por todos los partidos políticos.

El saldo de la deuda interna del sector público federal se situó en 5 billones 418.5 mil mdp, monto que aumentó 38.7 mil mdp con respecto al cierre de 2015, la deuda externa se ubicó en 177.3 mil mdd, cifra que aumentó en 15.7 mil mdd con respecto al cierre de 2015. Al final del año, las coberturas petroleras producirán el efecto esperado y relatado por el secretario Videgaray: déficit cero, deuda sin crecimiento, pero para 2017 el chiste es ir más lejos.

DE FONDOS A FONDO

#OCESA-se-voló-la-regla! La filial de CIE, corporativo de espectáculos que dirige Alejandro Soberón y que por todo lo alto subraya que sigue siendo El Rey del espectáculo y realización de eventos en México, fue investigada y sancionada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que preside Gabriel Contreras, con la multa más alta aplicada a una empresa por el uso ilegal de frecuencias en la transmisión privada efectuada durante la realización de la Fórmula E en 2015. Los 97.2 mdp representan el 6.01% de los ingresos de 2015 de OCESA, así que no se trata de una multita, pues las escuderías y los equipos utilizan frecuencias privadas para evitar interferencias o penetración de sus estrategias, por lo que las usó sin pedir autorización para enlaces privados y… ahí la tienen. Ahora, las frecuencias alguien las puso a disposición de OCESA, ¿no?

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