La razón por la que México no crece es su política: S&P

CIUDAD DE MÉXICO.- A pesar de haber llevado a cabo más reformas estructurales que la mayoría de los mercados emergentes, la tasa de crecimiento del PIB de México ha sido estable, pero “decepcionante y deslucida en las últimas dos décadas”, señaló S&P Global Ratings en el artículo titulado Reto de México para crecer es más político que económico.

Las deficiencias en aplicación de la ley siguen limitando la inversión, lo que ha deteriorado la efectividad de las reformas estructurales, afirmaron Joydeep Mukherji y Sebastián Briozzo, analistas crediticios de la calificadora.

Es más político que económico el desafío de fortalecer la aplicación de la ley (incluyendo poner fin a la politización del sistema de justicia penal), mejorar la calidad de los servicios públicos y crear un consenso en políticas que favorezcan el crecimiento”, mencionaron.

Destacaron que la disminución de los ingresos petroleros y de la emigración hacia Estados Unidos aumenta la importancia de contar con un liderazgo político que pueda impulsar rápidamente la creación de empleos y del crecimiento económico.

En nuestra opinión, el deslucido desempeño económico del país refleja en gran parte el asunto no concluido de la transición del gobierno de un partido hacia un nuevo sistema político basado en un mayor pluralismo, división de poderes, transparencia y rendición de cuentas”.

Por tanto, los analistas destacaron que pese a la transición democrática desde el 2000 “el sistema de pesos y contrapesos sigue siendo débil”.

FRENO

Según Standard & Poor’s, las debilidades institucionales y políticas del país han evitado que se aproveche por completo la estabilidad macroeconómica en años recientes, el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, y su creciente integración económica internacional.

México renuncia quizá a 1% de crecimiento en el PIB anualmente debido al impacto de la delincuencia y la violencia, de acuerdo con estimaciones oficiales”.

Además, los analistas refirieron como un error el discurso público que contempla un intercambio implícito entre los pasos para impulsar el crecimiento del PIB y la necesidad de mantener la estabilidad económica, “en vez de ver a estos dos objetivos como complementarios”.

REFORMAS

Por lo anterior, la calificadora puntualizó que los resultados de las reformas estructurales, en particular la energética, la educativa y la de competencia, quedarán limitadas si no se atienden las preocupaciones sobre la delincuencia, la corrupción y la justicia.

Pensamos que los beneficios para México de una mayor producción de energía, menores costos, mejor crecimiento del PIB y cuentas fiscales más resilientes, dependen de la capacidad del país para mejorar su gobernabilidad y fortalecer la aplicación de la ley”.

Según los analistas Mukherji y Briozzo, lo anterior sólo se podrá lograr con reformas importantes a los sistemas legal y judicial, a la policía y a las agencias anticorrupción.