Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

1 Oct, 2016

¿Lo bueno que cuenta mucho es más que lo malo que pesa mucho?

De tanto repetirse el men­saje de publicidad del In­forme de Gobierno “Lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho” ha pasado de tratar de dar una visión optimista y co­municar que esta administración ha tenido logros a ser un mensaje que es contrario a lo que estamos percibiendo día con día de la si­tuación económica y social.

En las últimas semanas ha quedado en claro que esta administración ha contribuido por acción o por omisión a agudizar algunas problemáticas estructurales en nuestro país.

La primera y que hoy creo que es la ma­yor debilidad de la economía mexicana, es la falta del Estado de derecho. Este fenómeno cada vez se manifiesta en un mayor número de dimensiones de la actividad económica.

Respecto del tema de la inseguridad no voy a comentar del crimen organizado, sino en el hecho que cada vez se escucha más de los de­litos que afectan al ciudadano común y cómo van en aumento. La foto que se publicó en la semana del asalto en Periférico es tan sólo un ejemplo de lo que está sucediendo en el país.

En cuanto a las actividades ligadas a robo cada vez se ve que hay más cinismo de los de­lincuentes y esto se debe en parte a que no hay una respuesta efectiva del gobierno. En la semana salieron en los periódicos unas fo­tos en las que mostraban trenes descarrilados para robarlos. Esto es un reflejo de debilidad y muestra que el Estado no está pudiendo con­trolar ciertas áreas de la actividad económica.

Si estos hechos se vuelven en un problema de percepción sobre lo inseguro de transpor­tar mercancías en el país, el impacto adverso en el crecimiento puede ser importante.

Otra manifestación distinta de la falta de Estado de derecho la tenemos con todo lo que ha sucedido con la Reforma Educativa y la CNTE. La falta de aplicación de la ley es la que ha prevalecido.

Una cuarta manifestación de la fal­ta de Estado de derecho la tenemos con los escándalos de corrupción e impunidad de algunos gobernadores y con varios ejemplos a nivel federal. En esta materia hasta hoy la impunidad es la regla.

Me puedo seguir con más ejemplos de áreas en las que el Estado de derecho no funciona.

En la semana se publicó el estudio de competitividad del WEF y se dijo que me­joramos. El problema que no se comentó es que en toda la parte de diseño institucional que mucho tiene que ver con el tema que estamos comentando no hubo cambio. Ha­ciendo una analogía de lo anterior se puede decir que la falta de atención en esta área nos ha llevado a que México sea como el enfermo de cáncer que ya tuvo metástasis y que no se atiende. En estos casos los tratamientos son más complejos y dolorosos.

El segundo aspecto malo que está tenien­do y va a tener más consecuencias es el he­cho de que el país se apartó de la disciplina fiscal y cayó en la tentación de un gasto asis­tencialista poco eficiente y que puso a la deu­da pública a crecer a un ritmo muy acelerado.

Mantener ese ritmo de endeudamiento nos pone en una situación que puede gene­rarle muchos costos a la economía.

El balance es que si bien puede haber cosas buenas hay señales demasiado claras que permiten identificar dos temas que es muy importante atender si se quiere que los últimos dos años de la administración sean buenos.

*Director general del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx

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