Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

11 Oct, 2016

Deuda y déficit de los mejores de la OCDE

Estará usted de acuerdo en que el momento político no da para reformas constitucionales, a menos que el tema sea de interés para todos los partidos políticos, y no se observa que el establecer en México un Consejo Fiscal Independiente sea algo que les interese. El país requiere afianzar su trayectoria de responsabilidad fiscal y la propuesta presupuestal que está en el Congreso camina hacia esa dirección. De ahí que José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, y quien estuvo en las reuniones anuales del BID-Banco Mundial, sea el primero en mostrar que ni estamos tan mal, ni el manejo de la deuda pública es algo que preocupa.

Un buen amigo, Sergio Luna, director de estudios económicos de Banamex, define el tema como el “colesterol fiscal”, el doctor dice que está alto y lo que hay que hacer es ejercitarse y modificar un poco la alimentación para que los niveles mejoren. Igual pasa con el tema de la consolidación fiscal.

Gurría no es un personaje al que le guste “palerear” a nadie,  por lo que el respaldo al programa económico y presupuestal que está siendo discutido en el Congreso y que está negociando el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, cobra justa dimensión. Primero, el crecimiento económico de México en una tasa de 2.1% este año, ni es tan baja ni mala.

A la crítica de la debilidad del crecimiento espetó Gurría: “Estamos hablando de tasas de crecimiento de 1.5 y de 1.8 en la OCDE. En Europa todavía un poco menores, mientras que la tasa de crecimiento de México anda en 2.1 si quieren ustedes. Por encima, inclusive, de la de EU, claro que nosotros tenemos todavía mucho camino que recuperar, pero es múltiplo de las tasas de crecimiento que tenemos en promedio hoy en las principales economías del mundo y más aún cuando varias  de las economías de América Latina están en tasa negativa”.

Y a las acciones de consolidación fiscal: “México ha respondido de manera muy importante y oportuna a las amenazas que vienen de afuera, con ajustes a los presupuestos para reducir los déficit, e inclusive, recientemente, en política monetaria, aumentando la tasa de interés”.

Tercero, México tiene una de las deudas más bajas como proporción del PIB en la OCDE: “tenemos desde 240% en Japón; 180% en Grecia; 120% o 130% en Italia y 100% del promedio de la OCDE y México tiene la mitad”.

En cuanto al Consejo Fiscal. El punto fino lo aborda Gurría al preguntar ¿si México tiene o no los instrumentos jurídicos, legislativos y más importante aún, los instrumentos políticos, y diría yo, inclusive, culturales, para poder evitar que las finanzas públicas  puedan tener algún problema futuro? La respuesta es sí. En México, quien tiene la atribución que en otros países se le da a un Consejo Fiscal, es el Congreso porque el marco presupuestal y el marco económico lo votan y limitan ambos. Como le decía ayer, la alternativa para fortalecer el marco fiscal sería reformar la Ley de Responsabilidad Hacendaria para establecer con claridad hasta donde se puede elevar el déficit en relación al PIB en contingencia financiera y, cómo y con qué temporalidad se revierte.

Como dice Gurría, en México los límites del déficit están planteados en la Ley, el aumento de la deuda requiere autorización especial si se pasa del límite, hubo una crisis global, se aplicó la reforma fiscal y finalmente cayó el ingreso petrolero, todo en conjunto ha implicado además contracción presupuestal.  De ahí que éste, no fue un espaldarazo al secretario Meade, sino a la trayectoria que ha acumulado México y, no creo que existan las condiciones políticas para transitar un acuerdo en el que el Congreso renuncie a su facultad de definirle la plana al Ejecutivo en materia de presupuesto y deuda pública. ¿O sí?

DE FONDOS A FONDO

#DeFamélicos… Ahora resulta que los famélicos, no se roban un pan, sino un tren y lo hacen con esquemas de guerrilla y hay hasta quien los defiende. En esta sí le falló a Andrés Manuel López Obrador, pues lanzó un tuit señalando que “en vez de acabar con la corrupción y combatir la pobreza mandan mil soldados a Irapuato para enfrentar a los que roban trenes por necesidad”. Lo que no le dijeron a AMLO es que los que roban trenes no se roban sólo el grano, sino los productos de valor agregado y, que no sólo pican los trenes, sino que en el 86% de los casos cierran los angulares, sólo un 30% pone barricadas en las vías. De esa forma pueden frenan hasta 20 trenes y se roban la carga y el equipo ferroviario. Evidentemente no es gente que robe por necesidad, sino porque forma parte del crimen organizado, ya que se llevan trenes con automóviles, camiones, productos manufacturados. Es cierto 48% de lo que se roban en Irapuato son productos agrícolas (maíz, trigo y soya) que revenden en el mercado negro, le sigue lo automotriz con llaves y llantas (31%); polietileno (8%) y 5% electrodoméstico; 5% cemento y (3%) productos base industrial para elaborar cerveza y azúcar. O sea, no roban pan… ¿o sí? Y bueno, ¿el Ejército qué hace allí?, ¿que no para eso sirve la procuradora Areli Gómez y el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales?

#YaNiLaAmuelan… otra refinería menos, el sistema de refinación mexicana y por ende, otra que causará el aumento de las importaciones de refinados con sus consecuencias sobre la balanza comercial y el tipo de cambio y, obvio, nada podrá hacer el Banco de México que gobierna Agustín Carstens.

Ayer pararon cinco unidades de la Refinería de Salamanca de Pemex, que dirige José Antonio González Anaya, porque no había insumos para operarlas”. Punto. 25 mil barriles diarios menos al sistema.

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