José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

12 Oct, 2016

Quieren Ciudad Universitaria en aeropuerto

El gobierno de Miguel Ángel Mancera no quiere una decisión a puerta cerrada sobre el futuro de las 710 hectáreas donde se encuentra el actual aeropuerto capitalino, y que a lo más en cinco años, va a estar dejando para mudarse a su nueva sede. Salomón Chertorivski, secretario de Desarrollo Económico, trae el estudio con las colonias aledañas al aeropuerto, donde según sus propuestas quisieran una Ciudad Universitaria. Sí, como lo lee, otra CU en esa zona, que si algo necesita son servicios educativos, de salud o deportivos, pero no otro parque industrial. Según los datos de la Secretaría de Desarrollo Económico, Sedeco, la mayoría de la población de las colonias junto al aeropuerto son proclives a construir una Ciudad Universitaria, y en segundo lugar un centro médico de última generación, o bien una reserva ecológica.

TEMEN CREACIÓN DE PARQUE INDUSTRIAL

Eso sí, según el proceso de auscultación llamado “La Opinión de la Ciudad”, 40% de la población vecina del actual aeropuerto sí rechaza la posibilidad de crear ahí un parque industrial.

Sin duda en el gobierno capitalino, Mancera y Chertorivski tienen temor a una decisión del gobierno federal en el sentido de crear un parque industrial, otra vez contaminante y que no traiga ni genere servicios, que podrían ser la diferencia de la zona. Al principio se había dicho que los terrenos del aeropuerto también podrían utilizarse en crear una zona habitacional, es decir, la construcción de departamentos a cargo de contratistas. Y ya sabe que ese tipo de decisiones pueden caer en la sospecha de amiguismos.

710 HECTÁREAS PARA 2020

El aeropuerto dejará sus actuales 710 hectáreas para el año 2020, dentro de menos de cuatro años. Desde luego, el gobierno capitalino quiere hacer algo diferente ahí, no contaminante y generador de valor. De ahí la consulta con los vecinos. Al principio la consulta englobó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a cargo Gerardo Ruiz Esparza, quien ha dicho que sí va a participar en una decisión consensada con la ciudadanía y el gobierno capitalino. Sin embargo, en el gobierno de Mancera han visto poco acceso a las decisiones federales y temen una decisión unilateral.

No quieren dar tregua ante una decisión que afectará, de manera determinante, el futuro de una ciudad que lo menos que necesita es más contaminación, donde viven 8.8 millones de habitantes y junto con la zona metropolitana llega a los 20.8 millones. De ahí la necesidad de una decisión consensada, pensada en qué futuro quieres para la Ciudad de México.

OMS APOYA IMPUESTOS A BEBIDAS AZUCARADAS

Un golpe fuerte, muy fuerte, a la industria refresquera mexicana (desde la Anprac hasta otros organismos como Conméxico que también reúne a los refresqueros). La industria mexicana recibe un golpe donde no quería: en el fomento mundial al impuesto al refresco. El golpe viene nada menos que de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de las Naciones Unidas, que lanzó ayer un reporte demoledor a favor del impuesto a bebidas azucaradas. Propone, de manera directa, elevar el 20% de los impuestos a las bebidas azucaradas. El reporte se llama Políticas Fiscales para la dieta y prevención de enfermedades no transmisibles.
 

OMS DESTACA A MÉXICO, HUNGRÍA Y GB

Según la OMS, si se reduce el consumo de azúcar, se obtienen menos calorías en la dieta diaria, así como problemas de obesidad, diabetes y caries dentales. El impuesto a las bebidas azucaradas puede ayudar a salvar vidas, dice el doctor Douglas Bettchr, director del Departamento para Prevenir Enfermedades no transmisibles de la OMS. El organismo también propone impuestos a productos con grasas saturadas, y al contrario, dar subsidios a las frutas y verduras para estimular su consumo. Además menciona a México como un país que avanzó en el impuesto a los refrescos, así como Hungría, que impuso impuestos a los productos con alta azúcar, sal o cafeína. Y recuerda que países como Gran Bretaña, Sudáfrica, Filipinas e Irlanda del Norte ya anunciaron su intención de aplicar impuestos a bebidas azucaradas. En México, el impuesto (IEPS) es de un peso por litro de bebida azucarada. Aquí hubo una guerra de estudios, los de la industria que argumentaban que el consumo no bajó y los de institutos públicos que decían que sí. Bueno, pues la OMS apoya decididamente a quienes piensan que el impuesto sí baja el consumo, y ojo, va más allá: lo compara con lo sucedido con el tabaco. Más bien en México, la discusión debería ser hacia dónde se van los ingresos de ese impuesto, pues deberían dedicarse a combatir la epidemia de obesidad.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube