Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

14 Oct, 2016

Regulación Fintech, de nuevo a revisión

Un segmento que es prioritario para las asociaciones de intermediarios financieros, comenzando por la ABM que encabeza Luis Robles, la AMIS que lleva Mario Vela, la AMIB, de José Méndez, y también todos los intermediarios especializados, es el segmento FinTech, que aglutina a empresas que usan plataformas tecnológicas para poner en contacto los puntos de la intermediación financiera.

Siendo la intermediación una actividad regulada por la necesaria protección al ahorro que conlleva, la regulación del FinTech se ha vuelto uno de esos huesos difíciles de roer, por la delgada línea que debe cuidarse para no inhibir el uso intensivo de la tecnología con el fin fundamental de facilitar la penetración e inclusión financiera, y por la necesidad de garantizar el bien social de la seguridad y el resguardo del ahorro y la integridad del sistema de pagos.

Por ello, es de aplaudirse la decisión que tomó el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, de volver a revisar la propuesta de Iniciativa de Ley que, se supone, sería presentada en borrador a los intermediarios el lunes 12 de septiembre, pero la renuncia de Luis Videgaray paró el calendario que habían trazado Hacienda, la CNBV, que preside Jaime González Aguadé, y Banxico, gobernado por Agustín Carstens.

Conocedores comentan la prioridad que tiene la Iniciativa (déjeme comentarle que el G20, que presidirá Alemania en 2017, llevará como su principal tema la regulación FinTech para lograr una adecuada coordinación regulatoria en el grupo).

Hay dos consensos básicos: el primero es que la intermediación debe seguir regulándose, pero no por el uso de una plataforma tecnológica, y un intermediario debe quedar fuera de vigilancia. El segundo es que la regulación debe incentivar el uso de tecnologías y su modernización, sin inhibir el surgimiento de intermediarios ni generar vacíos que permitan el arbitraje regulatorio. ¡Línea Fina!

Por eso, la primicia es que el borrador está en revisión. La regulación FinTech busca velar la estabilidad financiera, proteger los intereses del consumidor y mitigar malas prácticas, pero a la vez tratará de fomentar la innovación y el desarrollo de soluciones de inclusión financiera, viables y seguras para el mercado mexicano y, usted conoce lo extraordinariamente estructurada que es Vanessa Rubio, la subsecretaria de Hacienda, quien cuida cada detalle y sabe bien que el secretario piensa como el gobernador. Es mejor que salga bien y sin prisas, pero la intención es tenerla lista para presentarla en este periodo de sesiones.

Tenga en cuenta que en los últimos años hemos visto cómo las nuevas tecnologías han penetrado el sector financiero. Tan sólo en México están activas alrededor de 80 millones de terminales celulares y 40% de ellas son inteligentes; 13.6 millones de personas usan smartphones en banca digital y hay poco más de 150 empresas FinTech.

En los últimos cinco años las empresas del sector han levantado alrededor de 50 mil millones de dólares de capital en más de tres mil operaciones a nivel internacional.

En México se estima que el sector ha levantado cerca de 50 millones de dólares en los últimos 12 meses.

México se ha convertido en el mayor mercado FinTech en América Latina. En comparación con la primera edición del Fintech Radar México de mayo 2016, donde se contabilizaron 128 startups, las más de 150 empresas de la segunda edición (sept. 2016) representan un incremento en el número de compañías del 24%. Los incrementos más notables por segmento se han producido en Crowdfunding (+60%), Educación Financiera y Ahorro (+40%), Pagos y Remesas (+34%) y, por último, en Gestión de Finanzas Empresariales (+33%). Lo anterior nos muestra cómo la banca minorista y pagos son los subsectores de la industria financiera más amenazados por las FinTech mexicanas, con cerca de 88% de las startups FinTech centradas en soluciones “Business to Consumer”. En concreto, los segmentos FinTech de más actividad, innovación y dinamismo en México son: Pagos y Remesas (30%), Préstamos (22%), Gestión de Finanzas Empresariales (13%), Crowdfunding (10%) y PFM (9%).

Algo interesante es que la innovación FinTech está permitiendo la aparición de empresas especializadas que operan con un esquema de costos más bajo que el de las instituciones financieras tradicionales, lo cual ha reducido de manera significativa las barreras de entrada a los servicios financieros, convirtiéndose en una herramienta de inclusión financiera.

La inclusión es uno de los grandes retos de la banca a nivel mundial y una gran oportunidad para las economías emergentes, entre ellas México. McKinsey & Company dio a conocer el último estudio del McKinsey Global Institute sobre Finanzas Digitales, un tema que tiene por líder de la práctica global en nuestro país a Alberto Chaia.

El estudio destaca que dos mil millones de personas en economías emergentes —incluyendo más de 60% de adultos en México— no tienen una cuenta bancaria, mientras que casi la mitad de todas las micro, pequeñas y medianas empresas no cuentan con el crédito que necesitan para crecer. Incluso aquellas que tienen acceso deben pagar con frecuencia altas cuotas por una variedad limitada de productos.

Por eso el FinTech se concibe como solución. Los servicios financieros digitales podrían ser una ventaja para individuos, empresas y gobiernos en el mundo en desarrollo.

DE FONDOS A FONDO

#Bansefi. El nombramiento de Fernanda Casanueva al frente del Bansefi, no sólo muestra que Pepe Meade sigue reconociendo el talento, no el género. Seguro logrará en 2 años restablecer la capacidad de esta institución de desarrollo como herramienta del Estado par la inclusión financiera. ¡Enhorabuena!

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