CIUDAD DE MÉXICO.- Con el debut de la primera Fibra E de nuestro país, denominada Fibra Vía, y a una emisión subsecuente de acciones de IEnova, ayer se colocaron 42 mil 235 millones de pesos en el mercado.
El primer fideicomiso de inversión en energía e infraestructura conocido como Fibra E, que se llama Fibra Vía, logró levantar del público inversionista 11 mil 835 millones de pesos, considerando la opción de sobreasignación.
El precio de venta de cada uno de sus certificados bursátiles fiduciarios de inversión en energía e infraestructura que ofreció, ascendió a 30 pesos, cifra positiva si se considera que el plan era de entre 29 y 32 pesos.
Según un comunicado de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Fibra Vía es un fideicomiso que se creó “para monetizar la autopista México-Toluca, que es el activo principal de Promotora y Administradora de Carreteras, S.A. de C.V., (PACSA); que a su vez es una subsidiaria de Promotora y Operadora de Infraestructura (PINFRA)”.
De ahí que los recursos netos obtenidos de la oferta serán para el pago de acciones del capital social de PACSA, emitidas por concepto de aumento de capital, así como para fondear inversiones necesarias y capital de trabajo.
MÁS RECURSOS
Mediante una oferta de acciones subsecuente, IEnova levantó 30 mil 400 millones de pesos del público inversionista, con la venta de nuevos títulos a un precio de 80 pesos. Estas colocaciones se dan en un momento de volatilidad importante en los mercados.
La operación fue representativa de 24.8 por ciento de su capital social, además 35.3 por ciento de la oferta global se colocó en los mercados internacionales, distribuyendose entre tres mil 26 inversionistas.
Considerando ambas operaciones, el viernes, se negociaron 42 mil 235 millones de pesos, cifra significativa para el mercado considerando la volatilidad que impera en él.
Según Gerardo Copca, especialista de MetAnálisis, es positivo que finalmente se haya podido listar la primera Fibra E en el mercado mexicano, lo que, aunado a la emisión de acciones de IEnova demuestra que entre los inversionistas hay apetito.