Ángel Verdugo

Economía sin lágrimas

Ángel Verdugo

18 Oct, 2016

¿A quién le preocupa la Ley de Ingresos? ¿Sólo Trump importa?

De acuerdo con la legislación vigente, este 20 de octubre la Cámara de Diputados deberá enviar al Senado de la República, la Minuta que contiene la Ley de Ingresos para el año 2017.

Nada nuevo digo, si le comparto que en dicha Minuta deberán estar reflejados los cambios aprobados por los diputados al texto enviado por el Ejecutivo. Por otra parte, de no haberle cambiado un punto o una coma, el Proyecto entregado al Congreso este 8 de septiembre, se habría aprobado en sus términos, y el Senado, a su vez, lo analizará y dictaminará lo que considere conveniente.

Si nos atenemos al calendario, hoy martes 18, y el miércoles 19 y jueves 20, es el tiempo que queda a los diputados, para llevar a cabo todo lo que tiene que ver con los ingresos del erario para el año próximo.

¿Qué harán en estos tres días? ¿Son suficientes para una tarea como la que deberán llevar a cabo? Sí, dirán no pocos; otros, que el trabajo prácticamente ya fue hecho en Comisiones. ¿Acaso ignoran que los dictámenes correspondientes ya fueron elaborados, y aprobados por sus integrantes? Algunos van a decir.

¿En verdad, preguntaría el escamado, ya todo está listo para la discusión en el Pleno? ¿Es posible entonces afirmar, que los dictámenes ya lograron el consenso de todas las fracciones parlamentarias en San Lázaro?

De ser así, habría que felicitarlos; sin embargo, ¿si no fuere así? ¿Qué pasaría si hoy martes no estuvieren listos los dictámenes para empezar a discutirlos en el Pleno? ¿Y qué tal si los partidos representados en la Cámara de Diputados, no estuvieren convencidos de las bondades de la Iniciativa enviada por el Ejecutivo en materia de ingresos?

Es más, ¿qué pasaría durante estos tres días, si éste o aquel partido político, inconforme con lo planteado en el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2017, pretendiere chantajear a los diputados del PRI, y propusiere modificar dos o tres variables para crear ingresos de la nada y, así, tratar de compensar lo recortado a éste o aquel gobernante perredista, por ejemplo?

¿Admitiría el PRI y el gobierno Federal, que eso se llevare a cabo? ¿Estarían ambos, dispuestos a aceptar ese chantaje, con el consiguiente pésimo mensaje que se enviaría a los agentes económicos privados?

De cualquier manera, lo que veremos estos tres días —martes, miércoles y jueves— será, para todo fin práctico, de pronóstico reservado, al menos en San Lázaro. Y sin el menor ánimo de querer jugarle al malagüerista, le pregunto a usted: ¿Qué tal si el chantaje se llevare a cabo en el Senado de la República? ¿Qué pasaría?

Ahora, por último, le pregunto a usted: ¿Le interesa lo señalado en los párrafos anteriores? ¿Le interesa? ¿Conoce del tema? Y de conocerlo, ¿lo considera importante? ¿Qué tanto? ¿Mucho, poquito? ¿Es más, le interesa menos que la campaña por la Presidencia de Estados Unidos?

La iniciativa de Ley de Ingresos, la cual deberá ser enviada al Senado —a más tardar este 20 de octubre—, dado el estado de estancamiento que guarda la economía, es el documento legislativo más importante a analizar y aprobar por el Congreso de la Unión.

Y dado eso, ¿nada sabe, y tampoco le importa saber algo de esa Ley?

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