David Páramo

Análisis superior

David Páramo

28 Oct, 2016

Joya venezolana

En México hay quienes han pedido que el salario mínimo suba porque les parece justo, porque está muy rezagado con respecto a lo que marca la Constitución o porque según sus cálculos debería tener algún nivel superior.

No faltan quienes hayan usado esa posición políticamente correcta para impulsar sus aspiraciones ya sea para ser candidatos a la Presidencia de la República o ser jefes de Gobierno de la Ciudad de México.

Otros más repiten como mantra que los salarios en México son de miseria y determinan que no alcanzan para nada.

Descalifican que en esta administración el salario promedio de los afiliados al IMSS haya crecido de siete mil 758 pesos a nueve mil 497 pesos en lo que va de esta administración o que en el último año este promedio haya crecido más de 3.2%. Les parece poco que este aumento se haya dado con un crecimiento superior a los 2.3 millones de afiliados al instituto que encabeza Mikel Arriola.

Ignoran que el crédito ha crecido durante los últimos tres años a una tasa superior al 10% con un índice de morosidad inferior a 4% en todos los circuitos de crédito, es decir, la gente está cumpliendo en tiempo y forma con sus obligaciones financieras. Esto sólo puede ser visto como muestra de que la población tiene mayor capacidad financiera y que, sin duda, la cultura financiera ha comenzado a permear.

Así las cosas, hay quienes plantean que el salario debe subir porque ya decidieron que no alcanza y por lo tanto debe subir por decreto. Evidentemente no toman en consideración si las micro y pequeñas empresas pueden o no pagarlo, si provocará despidos y el impacto que tendrá en la inflación.

INFLACIÓN

En esta columna he insistido una y otra vez que la pieza fundamental para disminuir el nivel de pobreza y mejorar la calidad de la vida es el combate a la inflación, puesto que no es importante cuánto es el salario mínimo sino lo que puede comprarse con él.

En los poco más de tres años de su gestión, Nicolás Maduro ha incrementado 14 veces el salario mínimo, algo así como 454%, considerando el anuncio de ayer de un incremento de 40% a partir del primero de noviembre.

Con la visión, profundamente equivocada de aquellos quienes quieren aumentar el salario mínimo por decreto, parecería una joya tomar este tipo de medidas puesto que, según ellos, los venezolanos están ganando más.

Sin embargo, la realidad es totalmente diferente. El aumento decretado ayer sólo es el 18% de la inflación registrada el año pasado que fue de 180% a tasa anual y la totalidad de los aumentos salariales no alcanza para cubrir la inflación que se calcula para este año en la pobre nación sudamericana, puesto que se calcula en más de 700%.

Es importante abrir un paréntesis para señalar que a diferencia de México y otras naciones civilizadas en Venezuela no se mide la inflación sino que es calculada por organismos financieros internacionales y agentes independientes.

MÉXICO

En México, la inflación lleva 21 meses en el centro de la banda de Banco de México, es decir, de 3% más menos un punto porcentual. El aumento al salario mínimo decretado por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (en la que participan activamente gobierno, patrones y trabaadores) fue de 4.2%, las revisiones contractuales están en el rango de entre 4% y 5%. Visto de una manera esquemática, los trabajadores mexicanos están ganando más en términos reales.

Si bien es cierto que la recuperación del salario es pequeña, también es un hecho que se trata de un paso en el sentido correcto. Sin embargo, es necesario tomar una serie de acciones para acelerar la recuperación del salario, las cuales de ninguna manera pasan por un incremento por decreto.

Es necesario incrementar la productividad laboral mediante medidas que eliminen inflexibilidades, permitan al patrón tomar medidas que beneficien a los trabajadores que mejor desempeño tengan y una nueva cultura laboral en la que se reconozca las nuevas formas de genera riqueza.

Si usted quiere saber cuál es el impacto negativo que tienen los aumentos salariales por decreto debe analizar con mucho cuidado el caso de Venezuela o los años del populismo salvaje en México. Seguramente se dará cuenta que en nuestro país se están tomando las medidas correctas.

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