7 cosas que siempre nos pasan cuando cambia el horario

CIUDAD DE MÉXICO.- Este sábado 29 de octubre por la noche, en México tendremos que atrasar el reloj una hora; excepto quienes viven en Sonora y Quintana Roo, y los 33 municipios de la franja fronteriza, donde el horario de verano concluye el domingo 6 de noviembre. Así, una vez más nos enfrentaremos a una especie de déjà vu, al vivir por segunda vez en este año (y una vez más en los años que tenemos) a las mismas situaciones que vienen con el siempre confuso cambio de horario.

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Si al despertar –luego de hacer tu ritual con todos los relojes- piensas en la hora que sería antes del cambio, seguro entenderás los siguientes puntos:

1. Preguntarte “¿Se atrasa o se adelanta?” Cada año es lo mismo, no sabemos qué tenemos que hacerle al reloj. Nos lo han explicado una y otra vez, pero nuestro cerebro no capta al cien el procedimiento qué requiere el horario de verano (se adelanta) y el horario de invierno (se atrasa). Si era así, ¿no?

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2. Una vez que asimilamos el horario de invierno entonces llega otra incertidumbre, y es la de no saber qué relojes se cambian automáticamente.

3. Ir a una reunión con amigos o familiares y hacer o escuchar chistes sobre viajes en el tiempo porque QUÉ PADRE ES ESO DE “TENER UNA HORA MÁS”.

4. Al primer día del cambio empiezan las quejas por el desajuste que se hizo en nuestro reloj biológico. Para la gente más sensible resulta un verdadero dolor de cabeza, pues vienen problemas como somnolencia, irritabilidad, dificultades para concentrarse y en ocasiones insomnio.

Lo anterior se debe a la diferencia de cronotipos, esto es que cada persona se acomoda de forma particular al ritmo circadiano, que representa el ciclo de sueño y vigilia durante 24 horas. En lo que se refiere al sueño y a la vigilia, la luz es la señal que indica cuándo dormir y despertar, la cual se liga a la liberación de hormonas como la melatonina y el cortisol, explicó para Notimex el director de la Clínica de Trastornos del Sueño, Javier Velázquez Moctezuma.

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5. Todo el día se hacen comparaciones con el horario anterior. Sí, nos gusta pensar qué estaríamos haciendo: llegando al trabajo, saliendo de éste, durmiendo, madrugando, etcétera. No hay lógica en ello, sólo nos parece divertido creer que le ganamos al tiempo.

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6. Preguntarte cómo es posible el ahorro de energía. "¿Cómo es que ahorraré si ahora no prendo tan temprano las luces de mi casa, pero sí las dejo encendidas más tiempo en la noche porque se oscurece temprano?"

El cambio de horario en México se realiza con el objetivo de promover el ahorro de energía, así como económico, además de evitar toneladas de bióxido de carbono en la atmósfera. De acuerdo con información del diario Excélsior, el horario de verano "evitó la emisión a la atmósfera de 468 mil toneladas de bióxido de carbono, -principal contaminante del efecto invernadero- , equivalente al abastecimiento del consumo eléctrico de 593.000 casas habitación durante todo un año, con un consumo promedio de 289 kWh al bimestre".

7. Quedar mal en alguna cita porque: 1) llegas tarde; 2) llegas temprano, te aburres y te vas.

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