Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

2 Nov, 2016

184 mil 300 millones de pesos para curar

El año pasado Novartis destinó a investigar y desarrollar nuevos medicamentos un total de ocho mil 700 millones de dólares lo que en pesos sería equivalente a 184 mil 300 millones de pesos. Una forma de dimensionar esta cifra es considerar que el presupuesto proyectado  para la Secretaría de Salud en 2017 es de 121 mil 817 millones de pesos, de las dependencias únicamente la Secretaría de Educación Pública recibirá más recursos. El IMSS, por ejemplo, proyecta construir siete hospitales que tendrán un costo de 26 mil 220 millones de pesos, un hospital de 260 camas de los que se van a construir el otro año tiene un costo aproximado de mil 800 millones de pesos.

Con el monto que la farmacéutica destina a investigación y desarrollo se podrían construir 100 hospitales con 26 mil 621 camas, sin embargo la farmacéutica suiza enfoca esos recursos únicamente a descubrir tratamientos que curen padecimientos como el cáncer o el Alzheimer, y el resultado es que este año sus tratamientos médicos llegarán a mil millones de personas.

Es difícil dimensionar cómo se ejerce un presupuesto de ese tamaño ya que a diferencia de construir un hospital, investigar y desarrollar parece intangible sobre todo cuando un solo medicamento puede requerir una inversión de dos mil millones de dólares que puede resultar inútil en caso de que falle en una de las fases de pruebas clínicas a las cuales se llega después de cinco o siete años de trabajo previo. En mi reciente viaje a Suiza tuve el privilegio de observar de primera mano cómo se lleva a cabo este proceso que se encuentra en el corazón de la industria farmacéutica. El laboratorio que pude visitar se encuentra en los cuarteles generales de Novartis, que se asientan en Basilea, una ciudad en la que intersectan las fronteras de Alemania y Francia, de hecho una parte del estacionamiento de la farmacéutica se encuentra en Francia y muchos ejecutivos, personal y científicos que trabajan en las instalaciones centrales de la empresa viven en Suiza, Francia y Alemania. 

En el complejo de Novartis hoy se levanta un festival de arquitectura expresada en más de una docena de edificios entre los que destacan obras de Frank Gehry y otros ganadores del Pritzker, máximo reconocimiento de la arquitectura, como Fumihiko Maki, Tadao Ando, Eduardo Souto de Moura, entre otros. Más allá de los espléndidos edificios, el campus de Novartis es un testimonio a la transformación que ha logrado Suiza ya que en el terreno anteriormente se desarrollaban desde hace más de un siglo productos químicos hoy se produce conocimiento.

El proceso de investigación y desarrollo en el laboratorio que pude visitar comienza en un sótano con una biblioteca de dos millones de activos químicos o moléculas que son gestionadas con un robot; dicho repositorio sirve para experimentar con las reacciones a una proteína o conjunto de ellas que señalizan y que son una suerte de redes de comunicación que explican las funciones de una célula. El investigador realiza una hipótesis y un robot muy sofisticado de ABB que originalmente se utiliza para seleccionar cerezas u otras frutas y que trabaja 24 horas haciendo combinaciones, este proceso antes tomaría días y más días; hoy un robot más rápido y sin descanso las 24 horas del día. Otra parte del proceso tiene que ver con un microscopio y una supercomputadora que según entendí sirve para ver el funcionamiento de una célula y hacer modelos y simulaciones para determinar condiciones cambiantes del funcionamiento de las células. Desde esta óptica el futuro es luminoso en cuanto al descubrimiento de nuevos medicamentos debido a que la automatización del proceso de prueba y error es mucho más productiva que en el pasado, aunque la experimentación animal y las fases de pruebas clínicas son todavía elaboradas y tardadas. Ver de primera mano el inicio del proceso de investigación y desarrollo y el costo que tiene pagarle a varios investigadores a nivel doctorado con bibliotecas robotizadas, robots y supercomputadoras permite entender a dónde se va una buena parte de los presupuestos del ramo y porqué resulta crítica la protección de patentes que haga rentable que una empresa como Novartis pueda invertir dichas cantidades y plantea cómo generar incentivos para que otros padecimientos no tan atractivos por el bajo poder adquisitivo de las poblaciones que los padecen puedan beneficiarse de este poder para descubrir o en antibióticos para combatir superbacterias resistentes a los tradicionales . 

En los estados de resultados de las empresas mexicanas el rubro de investigación y desarrollo todavía no es significativo por múltiples razones, pero tendría que empezar a serlo porque es ahí en donde está el valor agregado. A pesar de que la educación sigue siendo un fuerte reto en México estoy seguro que hay buen capital humano entre los 110 mil ingenieros que se gradúan cada año en el país, aunque hace falta fortalecer el nexo entre la academia y las empresas, un objetivo concreto para empresas e instituciones educativas sería establecer una meta de solicitudes de patentes de aquí a cinco años.

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