Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

10 Nov, 2016

Acertada cautela en Hacienda y Banxico

Bien por el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, que a muy temprana hora ayer, antes de que abrieran los mercados, y con el dólar arriba de los 20 pesos, dieron un mensaje conjunto para tranquilizar a los mercados ante el gran temor que genera el triunfo de Donald Trump.

A diferencia de lo que ocurrió tras el triunfo del Brexit, ayer no se convocó a la Comisión de Cambios ni a una reunión extraordinaria de política monetaria del Banco de México. Hay que recordar que a fines de junio pasado después del referéndum en el Reino Unido, la Comisión de Cambios, en la que la SHCP lleva la voz cantante, decidió suspender las subastas diarias de dólares del Banco de México, mientras que Banxico sí convocó a una reunión extraordinaria de política monetaria y subió las tasas de interés en medio punto porcentual.

Aunque se especulaba que el Banco de México elevaría sus tasas ayer mismo, Carstens fue más que claro al señalar que se mantendrá la reunión ordinaria programada para el próximo jueves, en la que –dependiendo del comportamiento del dólar y del mercado– se determinará si hay o no un nuevo aumento a las tasas, que hoy están en 4.75 por ciento anual.

Y de confirmarse que el próximo 14 de diciembre la Fed sube las tasas –lo que dependerá de la evolución de la economía de Estados Unidos– Banxico tendría que volver a subirlas. Algunos analistas, como Gaby Siller, de Banco Base, pronostican que las tasas podrían terminar en 2017 tras el triunfo de Trump en 7% anual.

MEADE Y CARSTENS, SIN DISCREPANCIAS

En su mensaje conjunto tanto Meade como Carstens resaltaron la fortaleza la de economía, y el blindaje que representan no sólo las reservas internacionales de Banxico sino la línea de contingencia con el FMI. Demostraron también que no hay discrepancia entre las máximas autoridades financieras del país ante el rumor que surgió porque, mientras
Carstens habló la semana pasada de la necesidad de contar con un plan de contingencia ante el probable triunfo de Trump, Meade aseguró que no había un plan B y que no había que precipitarse.

EL PESO SE DEPRECIÓ 8 POR CIENTO

Tanto Carstens como Meade coincidieron ayer en que no había que precipitarse en tomar medidas, y esperar a la evolución de los mercados. E hicieron bien porque el dólar retrocedió frente al nivel máximo que registró con el avance de Trump en el conteo de votos electorales, y cerró en 19.78 pesos en el interbancario.

No hay, sin embargo, que cantar victoria, porque si bien en Estados Unidos el mensaje de Trump tras ganar la elección generó confianza porque fue conciliatorio, en México el peso se depreció 8% en una sola jornada y en el mercado al menudeo cerró en 20.28 pesos, cuando se esperaba que si la candidata del Partido Demócrata Hillary Clinton hubiera ganado, el dólar habría bajado de 18 pesos.

La BMV no siguió la tendencia optimista de Wall Street y cerró en 47,390 unidades, con un descenso de 2.23% o de 1,080 unidades y  entre las acciones que más perdieron ayer están la de Rassini, que bajó 9.70%, y Newak, que perdió 8.15%, ambas del sector de autopartes automotrices que se prevé será uno de los más afectados si Trump cumple su promesa de campaña de poner un arancel a las exportaciones automotrices mexicanas.

INCERTIDUMBRE POR FACTOR TRUMP

Lo que es un hecho es que Trump será a partir de ahora un nuevo factor de incertidumbre para el comportamiento de los mercados, en especial de los mexicanos, como lo vimos claramente ayer, porque el peso es una de las divisas más operadas a nivel internacional y al no tener ninguna restricción para los inversionistas extranjeros, está también sujeto a una fuerte especulación y volatilidad.

A partir de ahora, habrá que observar con lupa todo lo que diga Trump y todas las medidas que adopte en su programa económico, en especial las muchas que pretende realizar en comercio exterior, y las que anunció en contra de México, desde la construcción del muro, hasta la deportación de millones de indocumentados, así como la requisa de las remesas.

Por lo pronto y en medio de la incertidumbre por el triunfo de Donald Trump, Citibanamex redujo la expectativa del crecimiento del PIB en 2017 en México, en medio punto porcentual, a 1.8 por ciento.

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