3 razones por las que las mujeres no denuncian el acoso sexual laboral

Algunos hombres se valen de subyugar a las mujeres
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En todas las culturas masculinas, algunos hombres se valen de subyugar a las mujeres. Foto: Pixabay.
En todas las culturas masculinas, algunos hombres se valen de subyugar a las mujeres. Foto: Pixabay.

Nuestras entrevistas recientes a 31 mujeres de industrias predominantemente masculinas señalaron tres motivos potenciales por los que puede ser difícil hablar sobre el acoso sexual:

  1. El miedo a la venganza. Muchas de las mujeres que entrevistamos dijeron no haber reportado acoso contra ellas u otras por miedo a que el acosador o la organización tomaran venganza. Janet, una ejecutiva de relaciones públicas, vio cuando el director de legales de su compañía acosó sexualmente a una empleada, pero no lo reportó. Recuerda haber pensado: “sería un suicidio político si me quejara”.
  2. El efecto espectador. Otro motivo por el que las personas tal vez no hablen contra el acoso sexual es algo que se llama efecto espectador, que dice que es menos probable que ayudemos a una víctima cuando hay gente presente. Carla, una planificadora urbana, explicó cómo reaccionó cuando un colega le hizo un comentario inapropiado: “Simplemente como que me quedé muda de asombro. Realmente no me lo esperaba. No sabía qué decir… Lo dijo frente a otra compañera con la que estaba hablando, y las dos como que nos miramos pensando “¿Qué? ¿Realmente acaba de decir eso?” Pero ninguna de las dos hizo algo.
  3. La cultura masculina. En todas las culturas masculinas, algunos hombres se valen de subyugar a las mujeres como forma de relacionarse con otros hombres y demostrar su masculinidad, al tiempo que refuerzan el menor status de las mujeres. A la vez, las mujeres que quieren ser parte del grupo de alto status pudieran dejar pasar el acoso sexual porque no quieren que las aparten más del grupo de alto status: los hombres. Las mujeres incluso podrían empezar a adoptar los mismos comportamientos que los hombres para encajar y ser “una de los chicos”. Esto crea una dinámica irónica donde las mujeres ignoran o restan importancia al acoso sexual para ganar acceso al “club de los muchachos”, mientras que los hombres usan el acoso sexual para mantener afuera a las mujeres.

*Autoras: Stefanie K. Johnson es profesora asistente de administración y actividad empresarial en la Escuela de Negocios Leeds de la Universidad de Colorado. Jessica Kirk y Ksenia Keplinger son estudiante de doctorado e investigadora post doctoral en Leeds, respectivamente.

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